El bus incendiado esta miércoles, que realizaba la ruta entre San Francisco de La Palmera y Ciudad Quesada, San Carlos, con 55 pasajeros, no tenía permiso para circular por el lugar donde ocurrió la emergencia.
Según confirmó el Consejo de Transporte Público (CTP) al medio regional San Carlos Digital, la unidad de la empresa Transportes Pital solo tiene autorizada la ruta 2656 entre Veracruz, Quebrada Grande, La Trinchera, El Palmar, San Marcos, Chaparrón, San Luis y La Finca hacia el Colegio Técnico Profesional de Pital y viceversa.
Además, el permiso con el que el cuenta el automotor modelo 2005 y matrícula 3728, es para servicios especiales en modalidad de transporte de estudiantes.
“Está autorizada según nuestros registros para el transporte de estudiantes y lo que hicimos fue enviar un derecho de defensa a la empresa para que ellos se refieran a lo suscitado y que nos den los por menores sobre el tipo de servicio que estaba dando”, dijo Aura Álvarez, directora del CTP a San Carlos Digital.
La Nación consultó al CTP para conocer mayor detalle del autobús involucrado, sin embargo, al cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta.
Este es el cuarto siniestro en autobuses del que se tiene registro en 2023. El primero ocurrió el 4 de enero en Limón cuando frente al cruce del restaurante McDonald’s un bus prendió en llamas en la parte del frente y se quemó en un 90% de su totalidad.
Al momento del incendio viajaban cuatro pasajeros y el chofer, que lograron evacuar a tiempo.
Igualmente, el 7 de enero, en la Españolita de Río Cuarto de Alajuela, los apagafuegos confirmaron que un incendio en un bus causó daños en un 85% de la unidad. Solo el conductor viajaba al momento de la emergencia y afortunadamente no resultó afectado.
El 22 de enero en Santa Cruz Guanacaste, también otro automotor comenzó a quemarse, lo que obligó a los pasajeros a salir rápidamente, algunos incluso por las ventanas del bus. La emergencia fue reportada a los socorristas a las 10:36 a. m. Dos unidades de Bomberos se trasladaron al lugar y, cuando llegaron, el fuego había sido controlado por civiles.
Durante el 2022 se quemaron 19 autobuses, esa cifra equivale a casi dos unidades mensuales (1,5 por mes) que se vieron involucradas en incendios.
Estos sucesos encienden las alarmas pues ocurrieron al mismo tiempo en que los legisladores pretenden aprobar un proyecto de ley que aumentaría la vida útil de los buses de 15 a 18 años, según la última modificación.
El contenido inflamable del 95% de los materiales del automotor, el almacenamiento de combustible, problemas de mantenimiento, modificaciones y la experiencia, inciden en que un bus se prenda en llamas y ponga en peligro la vida de decenas de pasajeros, de acuerdo con Luis Salas, jefe de operaciones de Bomberos.