Devany Hernández Alpízar todavía no asimila la muerte de su novio, Wainer Arias Víquez, de 23 años, quien perdió la vida la mañana del viernes durante uno de sus entrenamientos en la Escuela de Capacitación Penitenciaria.
El incidente ocurrió cuando un compañero se colgó de un marco de fútbol y este cayó sobre Arias, quien apenas llevaba dos semanas en el proceso de reclutamiento.
La joven, de 18 años, tuvo una relación de cuatro años con el aspirante a policía y vecino de La Rita de Pococí, Limón. En su memoria, quedan grabados los gratos momentos que compartieron, las promesas que se hicieron mutuamente y los planes para el futuro.
“Él soñaba con construir una casa para su abuela y, más adelante, vivir juntos. Él amaba profundamente a su abuelita y a su familia”, manifestó Hernández a La Nación.
Su noviazgo comenzó gracias a la hermana de Arias, quien era compañera de colegio de Devany. La joven recordó: “Comenzamos a hablar en redes sociales y el 11 de julio me pidió que fuera su novia”. Ambos compartían el anhelo de alcanzar la estabilidad económica para establecerse juntos y, eventualmente, explorar la idea de formar una familia.
Entre lágrimas, Hernández destacó que Wainer era una persona trabajadora, sociable y, sobre todo, amigable. Su amor por los animales formaba parte fundamental de su personalidad. Hace tan solo una semana, sufrió la pérdida de su perro, quien lo acompañó durante una década.
“Ahora quedan dos gatitos que tenía y el perro más joven, que espero poder llevar a mi casa, ya que era de ambos”, expresó Devany, quien se dedica al maquillaje profesional y tiene planes de ingresar a la universidad.
‘Algo indescriptible’
Hernández estuvo hospitalizada durante varios días debido a problemas con las plaquetas. En la madrugada del viernes, como era su costumbre, se comunicó con su novio antes de que él iniciara su rutina de entrenamiento.
Después de desearle los buenos días, Arias le preguntó sobre su estado de salud y cómo se sentía, prometiendo volver a contactarla a las 7 a. m. para conversar más. Sin embargo, cuando llegó la hora acordada, no recibió ningún mensaje, lo que la llenó de inquietud. Minutos después, su cuñado, Yasdany, la llamó para darle la devastadora noticia.
“Sentí algo irreal, indescriptible. Aún espero que alguien me llame y me diga que no es cierto, que es una broma. Hasta que no lo vea en el ataúd, no voy a aceptar la verdad. Unas horas antes, estaba hablando con él y, de repente, él ya no estaba”, compartió conmovida la joven.
Para ella, lo más doloroso fue estar tan lejos y hospitalizada en ese momento. “Después de recibir la noticia, me permitieron salir y ahora estoy en mi casa, esperando que traigan el cuerpo”, relató.
Los restos de Wainer serán velados la tarde y noche del sábado en la casa que compartía con su abuela, y el funeral será este domingo.
“Quiero recordarlo como un hombre muy feliz. Siempre trató de hacerme feliz, era muy alegre y trabajador”, aseguró Devany. Cada fin de semana que tenía libre, Arias se dedicaba a trabajar en la barbería que su familia le ayudó a establecer en su comunidad.
‘Él se cuidaba mucho’
Según Hernández, su novio era muy cauteloso para evitar lesiones, ya que temía que cualquier dolencia física lo obligaría a abandonar la academia para recuperarse. “En los ratos libres los dejaban jugar bola y él decía que jugaba con miedo y con cuidado para no quebrarse un pie. Se cuidó tanto y al final de cuentas le pasó algo malo por otra persona”, expresó Devany.
Fue una de las compañeras de Arias quien lo asistió después del accidente. Devany relató que la compañera se puso en contacto con la madre del joven para describir cómo ocurrió el suceso. “La muchacha le dijo que ella lo tenía en los brazos, cubierto de sangre, y que lo único que hizo fue tomar un respiro y fallecer”, narró.
El jugador favorito de Wainer era Lionel Messi, y en su cumpleaños número 23, organizaron una fiesta temática en su honor. Celebrar era una de las actividades que más disfrutaba. De hecho, le había dicho a Devany que para su cumpleaños planeaba hacerle una gran celebración y que incluso intentaría estar libre el 31 de diciembre para pasar ese día junto a ella.
‘Hombre valiente que luchó por sus sueños’
Yasdany Briceño Víquez, de 18 años —hermano de Wainer por parte de su mamá— despertó el viernes cuando un oficial llamó a su madre a las 7 a. m., para darle la noticia del fallecimiento de su hijo.
“Le dieron la noticia de la nada. Al principio no lo podía creer. Apenas le dieron esa noticia, se alistó y dijo que iba a San José a recoger a su hijo porque él estaba vivo”, relató Briceño a La Nación.
Según el joven, su madre aún no puede conciliar el sueño, ya que cuando cierra los ojos, solo escucha la voz del oficial informándole sobre la trágica noticia. “Aceptó la muerte, pero todavía está muy afectada”, agregó.
El otro hermano menor de Wainer, también por parte de su madre, tiene 16 años, y según Briceño, se sintió profundamente afectado al enterarse de que nunca volvería a ver a su hermano mayor. “Lloró mucho al conocer la noticia, luego se calmó y después, al ver una foto de él, se puso peor”, compartió Briceño.
Al igual que Roy Arias, el padre del joven, Yasdany afirmó que él y un tío buscarán respuestas y pedirán justicia por la muerte que podría haberse evitado si el marco de fútbol hubiera estado asegurado en el suelo.
“Al principio, los oficiales no querían decirnos que el poste se cayó porque alguien se colgó; luego, nos revelaron la verdad de que alguien se había colgado”, comentó conmovido Yasdany, quien además dijo que siempre recordará a su hermano mayor como un hombre valiente que luchó por sus sueños y lo consiguió.
El viernes, después del incidente, Gerald Campos, ministro de Justicia y Paz, expresó: “Uno no está preparado para estas cosas (...). Un mensaje de apoyo y solidaridad a la familia del compañero fallecido y de apoyo y solidaridad a los compañeros que seguimos acá”.
El jerarca destacó que después del accidente, los superiores se reunieron con los compañeros que están en proceso de capacitación de primer ingreso para brindarles apoyo y solidaridad ante la pérdida.
Tragedias bajo un marco de fútbol
Este percance evoca a otros incidentes similares que se registraron en el pasado.
Por ejemplo, el 29 de noviembre del 2019, un menor de 10 años falleció después de que un marco de fútbol le cayó encima en el parque de Santa Ana, mientras jugaba con un hermanito. Según relató el abogado de la familia en aquella época, la municipalidad ancló los postes de los marcos al día siguiente de la tragedia.
El 29 de junio del 2017, un estudiante del Liceo de Nicoya murió también en circunstancias similares. El joven tenía apenas 14 años y el incidente ocurrió mientras estaba en una práctica en el gimnasio y el marco le golpeó la cabeza.
En un hecho remoto, en abril del 2004, un niño de seis años falleció después de que un marco de fútbol le cayó en una plaza de fútbol del kínder al que asistía, en Golfito, Puntarenas.