Hoy, 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer, una fecha que conmemora la lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Es un día para reflexionar sobre los avances alcanzados y tomar medidas para seguir avanzando hacia un futuro más justo y equitativo.

El empoderamiento femenino no solo beneficia a las mujeres, sino a toda la sociedad. Cuando las mujeres tienen el poder de tomar decisiones, pueden mejorar sus vidas y las de sus familias y comunidades.
Para lograr ese empoderamiento es necesario asegurarle a las mujeres acceso a la educación, la salud y los recursos económicos para tomar decisiones y controlar su vida. Por increíble que nos pueda parecer, ese empoderamiento comienza con algo tan básico como el acceso a toallas sanitarias.
Pero, ¿cómo podemos avanzar en la lucha por la equidad, cuando millones de mujeres en el mundo no tienen acceso a algo tan básico como los productos de higiene femenina?; usan trapos, papel, medias... y lo que tengan a mano para contener la sangre.
En Costa Rica muchas mujeres y niñas viven esto cada mes, haciendo que sus periodos menstruales, ya de por sí dolorosos, sean además incómodos y llenos de vergüenza.
Aunque la mitad de la población tiene sangrado y dolor cada mes, lo cierto es que por siglos hablar de la regla ha sido prohibido. Las marcas de toallas y tampones también han hecho su parte: “no pasa nada, tu vida sigue igual”, dicen los anuncios, invitándonos a ignorar nuestra naturaleza. Pero, lo cierto es que sí pasa, y pasa cada mes. Tenemos dolor, nos sentimos más cansadas, molestas e indispuestas. Y eso que tenemos acceso y podemos elegir usar toallas, tampones o copas para contener la sangre, lo que decidamos usar. ¿Qué pasa con las que no pueden comprar estos productos? Su vida está muy lejos de seguir igual.
En busca de esta equidad, en varios países se han aprobado proyectos que reconocen la necesidad de que los productos de higiene femeninos sean más accesibles, incluso en algunos gobiernos locales los regalan a quienes lo requieren. En Costa Rica también existe una iniciativa en este sentido.
“Cambiemos la Regla” es el nombre de una campaña lanzada a principios de 2023 por la organización Nosotras Women Connecting, con el fin de mejorar la salud e higiene menstrual de las costarricenses.

Marysela Zamora, presidenta de esta organización, asegura que este movimiento pone el tema en la conversación nacional para así llamar la atención de las diputadas y diputados, para que aprueben el Proyecto de Ley N.º 22.421, por una menstruación digna y autónoma.
Este proyecto busca -en primer lugar- lograr una tarifa reducida del impuesto de valor agregado (esto como ley de la República y no como decreto como está actualmente), de modo que los productos sean incluidos dentro de la canasta básica. Asimismo, la generación de procesos educativos, campañas de información y sensibilización sobre la higiene y gestión menstrual; y por último generar políticas públicas y acciones para el acceso a productos menstruales para la población estudiantil y penitenciaria.
El objetivo de la campaña es que para el 2024 ninguna niña o adolescente falte a clases por no tener los implementos necesarios para gestionar su menstruación. De esta forma, nos estaremos acercando un poco más a esa necesaria equidad.