Diana Zuleta conecta mundos. A veces lo hace a través de cables, luces e impresiones en tercera dimensión; otras, interviene espacios públicos con pantallas táctiles y sensores de movimiento.
Es curiosa y fanática de entender cómo funcionan las cosas. Ella- junto con su equipo de trabajo de Pulse- es capaz de armar y desarmar cualquier aparato tecnológico para entenderlo y sacar del artefacto algún provecho adicional que a nadie más se le haya ocurrido.
Zuleta es directora de arte interactivo del estudio de diseño Pulse, que le consume 24 horas del día. Ella, junto con su esposo y socio Nicolás Bautista, cumplió el sueño de tener una empresa propia que desde hace 7 años combina tecnología, arte y comunicación para solucionar problemas.
Su estado permanente es el creativo: Diana Zuleta diseña experiencias. Interconecta espacios físicos y digitales para hacer que quienes se expongan a ellos sientan, perciban, huelan, saboreen, vean y escuchen exactamente lo que ella desea.
¿Cómo lo logra? Con mucha imaginación. Su talento muta en escenarios intervenidos, objetos inteligentes e instalaciones interactivas.
No por nada la experiencia de presenciar un concierto de la Orquesta Filarmónica le sacude el piso a cualquiera. Diana se ha encargado junto con su equipo de, por ejemplo, devolverle la vida por unas cuantas canciones a Gustavo Cerati, a quien proyectaron roqueando en el escenario.
También, ha dejado que los asistentes del TedEx Pura Vida pinten de colores el escenario del evento a través de mensajes en Twitter. Este trabajo fue una campaña desarrollada para Protecto pues la marca quería dar a entender que lo que ofrecen no cabe en una lata de pintura.
Arte siempre
La cultura es para Zuleta una gran arteria que interconecta e inyecta vida en todos sus trabajos. Está convencida de que la tecnología emergente lo permite todo, ellos solo hacen que suceda. El arte es una gran ayuda para lograrlo.
El equipo de Pulse antes era un dúo: Diana y Nicolás. Hoy son una robusta cuadrilla de 9 personas que reinventan nuestra forma de utilizarlo todo: los transportes, los museos, los escenarios, los edificios, las calles y la vida. Logros que solo se dan a punta de pasión y valentía.
El surgir de una extraterrestre tecnológica
Diana es diseñadora gráfica de profesión, pero no comenzó así. Hija de una ingeniera y un abogado, de adolescente prefirió la ingeniería química. Dos años bastaron para que ella descubriera que las transformaciones químicas de la materia no eran exactamente lo suyo. Zuleta se inclinó por transformaciones de otro tipo.
Se enrumbó a Bogotá, Colombia, donde se enamoró dos veces; del diseño y de Nicolás.
La tesis de graduación de Nicolás, dedicada a la tecnología y a los sensores, fue el punto de partida para su idea de negocio, que sin duda es fuera de este mundo. Así, comenzaron a resolver problemas de comunicación a punta de tecnología y tras seis años de aventuras en Colombia, se establecieron con su start up en Costa Rica.
Lo llamaron Pulse porque siempre piensan en las reacciones de la gente a su trabajo y en cómo llegarle a la gente al corazón, a través del pulso.
Sorprender con la diferencia
Hacer algo diferente parece ser un buen inicio para emprender un negocio y Diana definitivamente pensó fuera de la caja.
Hoy le es difícil recordar cómo se las ingeniaban para explicar lo que hacían hace 7 años, cuando hablar de un objeto inteligente o un video mapping en Costa Rica parecía ser impensable y, por supuesto, incomprensible.
Confesó que muchas veces no tienen ni idea de cómo van a lograr algo, pero los conocimientos de un equipo y cientos de pruebas y prototipos les permiten salirse siempre con la suya.
"A veces le preguntamos a los clientes por qué un proceso se hace de cierta forma y su respuesta es que siempre se ha hecho así. A nosotros nunca nos ha dado miedo inventar nuestra propia manera de hacer las cosas. Buscamos sorprender y lo hemos logrado", dijo la emprendedora.
Nacer con creatividad
Pulse nació de ahorros y trasnochadas propias. Diana y Nicolás nunca recibieron capacitación de cómo ser emprendedores ni de cómo crear una Pyme. Todo se fue dando en el camino.
Para darse a conocer, recurrieron a alianzas estratégicas con agencias publicitarias y a uno que otro evento gratuito. Las ferias de diseño y tecnología fueron también una gran herramienta. El boca a boca los ha hecho quienes son hoy pues la calidad de su trabajo no requiere presentación.
Esto les valió un premio Volcán como agencia de comunicación independiente del año 2015. Además, han trabajado con grandes entidades como el Festival Internacional de Diseño, Fashion Week, Festival Imperial, Universidad Véritas y con el arquitecto y artista Francesco Bracci. Además, planean intervenir en el Art City Tour este año.
La gente en la calle nos ha dicho que cuando hay algo que no saben cómo hacer o quién lo puede lograr, piensan en Pulse. Eso es nuestro logro", concluyó la diseñadora de experiencias.
Básicos para emprender según Diana Zuleta:
- Hacer sus propias reglas.
- Celebrar los logros pequeños uno por uno.
- Tener mucha paciencia.
- Buscar espacios en ferias de diseño y tecnología.
- Comunicar estratégicamente lo que se está haciendo.
- Hacer caso a la intuición.
- Buscar asesoría con Procomer, Camtic, el INA, etc.
- No dejarse empequeñecer por el miedo.
- Explorar opciones en entidades aceleradoras de negocios.
- Tener mentores: "la visión de tu empresa de alguien de afuera no se paga con nada".