“Atuendos para la oficina”: una frase que evoca imágenes de trajes aburridos, colores monótonos y muchos dolores de cabeza tratando de pensar qué ponernos cada mañana.
Cuando hablamos de ropa de trabajo, usualmente pensamos en prendas que no son ni favorecedoras ni joviales. Aunque es cierto que en un ámbito laboral debemos vestir de manera profesional y apropiada, esto no significa que no podamos sentirnos a gusto con lo que llevamos puesto.
El proceso de escoger un atuendo cada mañana antes de ir al trabajo debería ser una experiencia que disfrutamos, lejos de convertirse en una de las partes más tediosas del día al tomarnos demasiado tiempo escogiendo entre ropa que no nos hace felices.
La experta en moda, Ana Laura Vallejo, comparte las cinco piezas clave que toda mujer debería tener en su clóset, ideales para un día en la oficina. “Si tenemos estas prendas en nuestro guardarropa será más fácil y rápido decidir qué llevar puesto cada día. Lo ideal es crear conjuntos que nos hagan lucir elegantes sin mucho esfuerzo y que además, las piezas de forma individual puedan ser utilizadas en otros outfits y así tener variedad de looks. Las siguientes son, para mí, indispensables”, comenta Vallejo.
Blazer
Aunque es una de las prendas tradicionales para la oficina, un blazer puede ser divertido e innovador si se utiliza de la manera correcta. Opte por combinarlo con un jeans o un pantalón de otro color, en vez del pantalón que le hace juego. Otra opción es usarlo con una t-shirt por debajo, para un look más informal. Recuerde que, aunque es esencial tener blazers en colores neutros (negro, azul oscuro, etc.) para que combinen con diversos atuendos, también se vale comprarlos en colores fuertes y con estampados.
Vestido clásico
Esta es probablemente la pieza más versátil que una mujer puede tener en su guardarropas, porque funciona para cualquier tipo de ocasión. Desde un almuerzo de negocios hasta una reunión de alta importancia, un vestido clásico nunca decepciona.
El más funcional es el negro, que siempre es elegante y estiliza la figura. Otros colores que son una buena opción son el azul, el blanco y el gris. Sin embargo, cualquier color, textura o estampado es aceptable siempre y cuando la silueta del vestido sea apropiada para el ambiente de trabajo. Hay vestidos que, ya sea por el largo o por el escote, deben ser conservados para otra ocasión.
Jeans oscuros
Muchas personas creen que los jeans no pertenecen en la oficina pero, de hecho, son una muy buena opción si son los jeans adecuados. Deben ser oscuros, no deben estar rotos ni desgastados, y tampoco deben ser demasiado ajustados al cuerpo. Combínelos con una blusa y con unos zapatos elegantes para crear un conjunto con la elegancia y formalidad suficiente para la oficina. De esta manera, se verá apropiada, pero podrá disfrutar de estar cómoda también.
Blusas y camiseras
Las blusas y camiseras son esenciales en el clóset de cualquier mujer porque se pueden combinar fácilmente de diversas maneras para formar múltiples conjuntos. Son de esas piezas clave que usted utilizará una y otra vez. Una misma blusa se puede utilizar con un jeans, con un pantalón de vestir, o con una enagua. La clásica es la blanca de botones, pero arriésguese a buscar el color y los detalles que conviertan una blusa básica en una pieza única.
Pantalón de tiro alto
Desde una t-shirt hasta una blusa elegante, los pantalones de tiro alto combinan prácticamente con todo. Al situarse más arriba en la figura, la estilizan, creando un efecto visual donde se alargan las piernas. Esta es una buena elección para aquellas que quieran un pantalón versátil y cómodo en esos momentos donde es necesaria una opción más formal que un jeans.