Bibhu Mohapatra es de contrastes. Este diseñador nació y creció en Orissa, India y tiene ya dos décadas de habitar las calles neoyorkinas. Primero economista y después diseñador de modas de fama internacional, Mohapatra sorprendió con su colección otoño-invierno 2016 al cerrar los cuatro intensos días del evento más importante de moda de la región: el Mercedes- Benz Fashion Week San José.
Mohapatra ha diseñado trajes para el ícono estadounidense de la moda, Michelle Obama y para figuras como Gwyneth Paltrow, Hilary Swank, Glenn Close, Kristen Wiig, Elisabeth Moss y Lupita Nyong.
Su herencia y sus raíces lo son todo para él. Mostró una colección llena de seguridad y coraje, con colores vivos y sólidos e inspirada en la dinastía china. Eligió como musa a una concubina china pues se maravilló de su fortaleza, hermosura y coraje.
Perfil conversó con Mohapatra antes de su pasarela. Les dejamos parte de la conversación:
P: Usted ha dicho siempre que su trabajo es un "estudio de opuestos". ¿Podría comentarnos al respecto?
B: Sí. Siempre pienso que si soy una persona creativa, sin importar el campo en el que me desempeño, tengo que tener una voz única al tratar de decirle algo al mundo. Mi padre era ingeniero y me enseñó muchos procesos técnicos. Uno de nuestros proyectos de fin de semana era desarmar y armar una motocicleta para ver cómo funciona. Mientras tanto, mi madre trabajó siempre con telas y texturas. Yo tuve ese balance. Mi papá tuvo una fábrica en la que fabricaban piezas de hierro y tenían formas hermosas. Parte de mi cerebro piensa como mi padre, de manera técnica y geométrica y la otra parte es más orgánica: la parte de mi madre. Siempre es una mezcla de masculino y femenino, de algo estructurado y de algo suave y drapeado. Me gusta tomar cosas con formas que me recuerdan al mundo antiguo y hacer una yuxtaposición con formas modernas.
P: Ahora que menciona a su madre y su involucramiento con los textiles tradicionales de la India. He escuchado que usted tiene un proyecto para salvar algunas técnicas textiles de su pueblo natal.
B: Sí, así es. Toda cultura tiene su propio oficio y su propio arte. Tiene más entre más antigua y tradicional sea. Desafortunadamente, con el desarrollo de la tecnología y de las máquinas todos esos oficios están realmente muriendo. Para mí, en el estado de Orissa de donde vengo, tiene un hermoso arte textil que es mundialmente famoso, con sedas. Está muriendo, porque se hace a mano. Son telares manuales y quienes los hacen viven en pobreza porque no pagan suficiente por su trabajo. Cuando comenzaron los telares automáticos, las telas se abarataron y ya nadie apreciaba el trabajo manual.
He creado un proyecto que manejo con el Gobierno de India desde hace ya dos años e hicimos 40 diseños con estas telas manuales, para llamar la atención sobre el trabajo de estos artesanos. La gente lo amó. Sin embargo, aún no estoy totalmente feliz con el proyecto porque los artesanos continúan siendo pobres, nada cambió para ellos. Ahora estamos desarrollando una siguiente etapa para que se les pague lo suficiente y no sean explotado y así pueden pasar este arte a la siguiente generación. La mayoría tiene más de 65 años y si mueren, al arte morirá con ellos si no hacemos algo.
P: Su hermana fue su primera musa y eso dice mucho de un diseñador y de su relación con el mundo.
B: Claro. Me encanta hablar de eso. Siempre fuimos una familia muy modesta y unida, no teníamos mucho dinero para comprar telas o tomar clases de diseño. Mi madre me enseñó a usar la máquina de coser y yo agarraba Saris viejos de ella y sábanas y cortinas para mis primeras creaciones. Hacía cosas para mi hermana. Eran horribles. Ella siempre fue muy buena gente y me decía que sí se los iba a poner, pero solo dentro de la casa. Una vez que mejoré, recuerdo que había una boda familiar y yo le hice un traje con una falda amarilla de chiffón y una blusa negra y dorada a mi hermana. Cuando estábamos todos en la sala y ella bajó, fue increíble. Se veía hermosa y todos se dieron cuenta del potencial que yo tenía. Todos me apoyaron en una cultura en la que usualmente dirían: "eres un chico, por qué estás aprendiendo a coser... Deberías trabajar en un banco y estudiar matemáticas". Como soy de contrastes, estudié primero economía y luego moda.
P: ¿La inspiración de sus diseños es constantemente influenciada por sus experiencias en la India?
B: Ya no tanto. Yo viajo muchísimo y siempre busco conocer a las personas oriundas de estos lugares, entender su cultura y ver cómo visten. Eso me inspira mucho. Viajar es una gran fuente de inspración. Además, vivir en Nueva York y conocer a tantos artistas que hacen maravillas es muy inspirador.
P: ¿Puede contarnos un poco sobre los materiales y colores que usa en sus creaciones?
B: Me gusta todo tipo de materiales. Me encantan las telas innovadoras. He trabajado con gente que es capaz de hacer telas del papel (80% papel y 20% poliester) y son espectaculares. Me encanta la tecnología pero también me gustan las telas naturales como lino o algodón. Mezclarlas es contradictorio y me encanta.
Soy de la India y obviamente amo el color. Yo entiendo los colores. A pesar de que tengo ya 20 años de vivir en Nueva York, nací en la India y me gustan los contrastes de negros y neutros con colores encendidos como el amarillo, el naranja, el verde. Mis colecciones son puro color.
P: Su primera presentación en una pasarela costarricense ha generado mucha expectativa. ¿Qué podemos esperar?
B: Busco que las mujeres que vistan mis diseños se sientan empoderadas. Que se sientan fuertes y bien consigo mismas. Mis diseños son muy confiados y llenos de juventud y color. El balance de lo duro y lo suave es evidente. Las modelos, con una cara etérea y casi infantil, vistiendo un chocker de cuero. Ese tipo de contrastes me encantan.
¿Que podría decir que es una pieza esencial que debería estar en el guardarropa de toda mujer moderna?
B: Para mí, una mujer moderna tiene una vida acelerada y con múltiples obligaciones. Es muy importante tener ropa que sea transicional, algo que te lleve del día a la noche. No son exactamente vestidos de coctel fancy y tampoco una falda plana de lino. Es necesario tener vestidos que nos lleven del trabajo a una salida de noche sin mucho esfuerzo, que tengan ese contraste y balance. Y siempre una sonrisa.
P: Sé que la música es parte importante de sus desfiles y de su proceso creativo. ¿Tiene algún tipo de música preferido para esas ocasiones?
B: Debe estar aquí (se señala el corazón) y no aquí (señala su cabeza). Yo puedo escuchar lo que sea, una canción latina, música clásica, Bollywood, música africana.. Si me habla, me habla. Hay una conexión. Para el show en Costa Rica hicimos un trabajo espectacular con la música.
Yo trabajo con un DJ excelente, que hace música para Oscar de la Renta, para Carolina Herrera y muchos diseñadores europeos. Javier Peral, es español y vive en Nueva York. Somos buenos amigos. Trabajamos juntos. Él tiene los oídos y yo los outfits y los fusionamos y funciona. La música es edgy, pero a la vez romántica y suave.
P: El mundo de la moda se ha relacionado con consumismo y el surgimiento del fast fashion ha venido a desatar críticas en este sentido. ¿Cuál es su opinión como diseñador establecido al respecto?
B: Hago ropa muy diferente. Sin embargo, creo que hay una necesidad del fast fashion. Hay momentos en la vida en los que se utilizan esas piezas y hay otros en los que quieres ropa de diseñador. No tenemos posibilidad de comprar siempre un vestido caro. Creo que se trata de tener un estilo propio. Uno puede tener algo de fast fashion, pero se mezcla con algo hermoso couture.
Se trata de balance. Lo que yo hago es hecho a mano, me lleva mucho tiempo cada pieza. Pero son piezas que van a acompañarte por el resto de la vida, No es algo que usas y tiras,
P: ¿Para quién diseña Bibhu Mohapatra?
B: Yo diseño para gente real. Gente que es apasionada. No solo apasionados por la moda, apasionados por escribir, por tomar fotos, por criar a sus hijos, por viajar por el mundo. Alguien a quien le gusta la ropa bien hecha y que no tiene miedo de experimentar y añadir algo diferente a su estilo.