La piel grasa ocurre ya que las glándulas sebáceas producen sebo-grasa- de forma excesiva. Las personas que tienen este tipo de piel generalmente incurren en el error de pensar en que su rostro ya produce suficiente grasa por si solo y, por ello, pueden obviar la aplicación de un producto hidratante durante su rutina de cuidado facial. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que tener piel grasosa no es sinónimo de piel hidratada.
En su lugar, el tener la piel deshidratada puede provocar el efecto contrario al que se desea y más bien aumentar la producción de grasa ya que la piel busca la forma de recibir esa fuente de hidratación.
Por ello, los dermatólogos recomiendan hidratar la piel con un producto adecuado como medida para equilibrar o bien disminuir la producción de grasa del rostro. Para conseguirlo es necesario utilizar un producto, generalmente en textura crema o gel, libre de aceites y no comedogénico -que no produzca acné- ya que comúnmente este tipo de piel viene acompañado a una propensión por sufrir acné.
Además, es necesario consumir suficiente agua para mantener en general la hidratación y una buena salud de la piel.
Rutina facial
Para mantener controlados los odiosos brillos y la grasa excesiva en la piel, es necesario que emplee una rutina de cuidado facial que le ayude a mitigar este problema.
Tanto por la mañana como antes de dormir es necesario limpiar el rostro con un jabón libre de aceites y adecuado a su tipo de piel, ya que le ayudará a eliminar las impurezas, los rastros de grasa y le ayudarán a matificarla.
Luego, según su preferencia, puede aplicar un tónico o un tratamiento según sus necesidades. Durante la noche puede añadirle nutrientes más potentes o formulas antiarrugas, contra acné, entre otros. Seguido a este paso aplique un producto hidratante que sea suave y ayude a matificar su piel.
De mañana es muy importante lavar e hidratar la piel antes de iniciar el día e incluso de maquillarse, ya que es necesario eliminar las impurezas y sudor que generó su piel mientras dormía.
Es necesario también no manipular excesivamente la piel ya que esto podría producir más grasa, por lo que el aseo y aplicación de productos debe de realizarse gentilmente.
Igualmente, procure maquillarse con productos específicos para su tipo de piel y que ayuden a absorber la grasa a lo largo del día.