Olvídese de Very Irresistible de Givenchy; de Light Blue de Dolce & Gabbana, y de Agua Fresca de Rosas , de Adolfo Domínguez... ahora el aroma para conquistar y despertar el deseo de pretendientes y admiradores es el de un zombi.
Tal como lo lee, la industria de los perfumes se ha inspirado en los muertos vivientes –cuya fama ha resucitado por el apocalipsis zombi retratado en películas y series de televisión, como The Walking Dead –, para crear una nueva fragancia.
Demeter Fragrance Library, compañía norteamericana fundada por Christopher Brosius en Nueva York en 1993, tomó como fuente de inspiración a estas peculiares y putrefactas criaturas para la creación de su más reciente producto.
No se imagine que el perfume apesta a carne podrida o a gusanos; en realidad, la fragancia contiene hongos, musgos, tierra, hojas secas y moho. Una combinación que –aseguran sus creadores– remite a un bosque: natural, húmedo, ecológico.
Brosius, quien orquestó esta revolución aromática, es un amante de los olores de objetos y experiencias cotidianas. En el pasado, ya sorprendió con fragancias como Flor de cannabis , Lluvia , Agua bendita e incluso con una colonia con olor a Gin & Tonic.
El perfume saldrá a la venta en las próximas semanas, en sus dos versiones: ‘Zombie para él’ y ‘Zombie para ella’ .
La versión masculina, manifiestan los encargados del mercadeo del producto, es incolora y huele a “suelo del bosque”, además presenta agregados de hojas secas.
“Para ellas, la fragancia es un poco más ligera, con un aroma a vino de barril que le da un toque femenino”, declaró Brosius, según reprodujeron distintas agencias de prensa.
Pese a lo excéntrico de su propuesta, los perfumes de Demeter han conquistado a estrellas como Clint Eastwood, Drew Barrymore y Kate Moss, quienes se confiesan fanáticos de los inauditas fragancias lanzados por el estrafalario Brosius.
El lanzamiento de este perfume es una muestra más del impacto de los muertos vivientes en la cultura popular. En torno a los zombis, se organizan conferencias, reuniones, fiestas y hasta marchas. En San José, por ejemplo, se registró un desfile de personas disfrazadas de estos seres, en noviembre pasado.