EscucharBrasil 2014 pedía a gritos a su jugador estrella, a su Pelé , a su Maradona, a aquel fenómeno que deslumbrara ante la salida prematura de Cristiano Ronaldo, Íker Casillas, Wayne Rooney, Luis Suárez... Y lo encontró ayer.
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James Rodríguez (Infografía GN)
El Mundial ha tenido buenos animadores, como el francés Karim Benzema, el holandés Arjen Robben, el argentino Messi, el brasileño Neymar y el alemán Thomas Müller. Pero hay uno que, después de una primera fase excepcional y dos goles ayer en los octavos, se ratificó como el mejor.
Se llama James Rodríguez, le dicen El Principito y es el nuevo héroe de Colombia, al situarlo en un histórico sitial por primera vez: la fase de los cuartos de final.
El creativo del Mónaco, de 22 años, recibió en la primera fecha de los octavos la estafeta del astro mundialista de hace cuatro años en Sudáfrica 2010, el decaído uruguayo Diego Forlán, de 35 años.
James la adoptó, firmó un partido de ensueño y anotó el mejor gol de Brasil 2014. Capturó un balón, lo bajó con el pecho y, sin dejarlo botar, se inventó un gran disparó desde fuera del área que dejó boquiabierto a todo el mundo.
Luego hizo otro tanto y se situó como el goleador del torneo, con cinco, uno más que Messi y Neymar, nombres con los que se empezará a generar comparaciones.
La ovación en el Maracaná, con 73.804 personas, fue ensordecedora cuando abandonó el terreno de juego en el minuto 85 al ser sustituido por Adrián Ramos.
Hijo de un exfutbolista y cuñado del guardameta de la selección colombiana, David Ospina, hizo historia ayer al liderar a su equipo a cuartos de final, donde el viernes se medirá a otro ‘10’, Neymar.
Pese a su juventud, el joven nacido en Cúcuta se inició en el Envigado, fue campeón argentino con Banfield, llegó a Europa con solo 19 años y estuvo tres años en el Oporto antes de ser transferido al AS Mónaco, por $45 millones.
Durante mucho rato, Colombia soñó con tener un heredero de Carlos Pibe Valderrama, aquel talentoso enlace que lideró el equipo colombiano que disputó tres Mundiales seguidos (1990, 1994 y 1998). Con sus milimétricos pases, Colombia llegó hasta los octavos de final hace 24 años en Italia 90.
Colombia ya superó esa marca y no tiene que soñar. Su realidad está aquí, se llama James Rodríguez y Brasil se rinde a sus pies.
