Londres. AP Luis Suárez se disculpó y reconoció que cometió un error al no darle la mano a Patrice Evra, al tiempo que su club, Liverpool, lo criticó en público por primera vez desde que comenzó la polémica por insultos racistas contra el francés.
El delantero uruguayo fue duramente criticado por no estrecharle la mano a su rival del Manchester United antes del partido del sábado por la Liga Premier inglesa en el estadio Old Trafford. Era el primer cruce entre ambos jugadores desde que Suárez fue suspendido ocho partidos por proferir frases de tinte racista contra el lateral del United, en octubre pasado.
El entrenador de Liverpool, Kenny Dalglish –que había defendido a su jugador en televisión tras el partido– y los dueños estadounidenses del equipo, uno de los más grandes del fútbol inglés, también recibieron críticas luego de un incidente que extendió la polémica sobre el racismo.
Suárez reconoció en un comunicado divulgado en el sitio web de Liverpool que cometió un error. “Estoy arrepentido de lo ocurrido”, afirmó el suramericano.
“Hable con el técnico tras el partido en Old Trafford y entiendo que me equivoqué”, añadió el delantero. “No sólo le fallé a él, sino también al club, lo lamento”.
Jugadores de ambos equipos se pelearon en las afueras de los vestuarios en el entretiempo, lo que provocó la intervención policíal.