Sele tuvo el mejor inicio posible en la hexagonal

La Sele labró un triunfo de oro, especialmente por la dureza que implica la eliminatoria del área, habitualmente cargada de drama de principio a fin.

En el Caribe, los dirigidos por Óscar Ramírez asestaron un golpe valioso ya que todo lo que se gane de visita posee un valor extra en la sumatoria final hacia la Copa del Mundo.

Los tres puntos obtenidos en Puerto España significaron el premio a un juego inteligente y bien manejado por los ticos.

El equipo patrio generó las mejores ocasiones para ponerle cifras al marcador en una primera parte espesa y el rédito lo consiguió en el segundo lapso.

Rándall Azofeifa envió el primer aviso en el minuto tres, al cobrar un tiro libre que pasó muy cerca del palo derecho del guardameta local.

Luego fue Celso Borges el que tuvo el gol en su cabeza, empero, a la hora de martillar no lo hizo con la dirección adecuada.

Por la misma vía de Borges, Kendall Waston insinuó peligro al impactar con su testa la pelota, mas el arquero desvió el remate a tiro de esquina.

La equivocación de la Sele recayó en abusar de los centros al corazón del área, donde los anfitriones limpiaron el peligro.

Cuando los nuestros se dedicaron a perforar el área con toques de balón, la mejoría fue notable y evidente.

Por su parte, el rival ofreció poco, le costó sostener el esférico, generar fútbol con la pelota al piso y, salvo alguno que otro tibio intento, no exigió mayor cosa a Keylor Navas en la fracción inicial del compromiso.

Cuando el juez envió a los actores al descanso, quedó la sensación de que los nacionales perfectamente pudieron dejar el campo con ventaja.

Por momentos, a la Mayor le costó superar el orden de los caribeños, que se metieron atrás y perfilaron a Kenwayne Jones para montar un contraataque.

Las arremetidas de Cordel Cato y Jornal Williams fueron quizás el mayor apuro generado por los anfitriones, especialmente para Cristian Gamboa y Rónald Matarrita, que se vieron obligados a apretar los dientes.

Momento clave. En el complemento, el cuadro nacional hizo lo que más le convenía, sacudir la red de su rival, cuidar al máximo la ventaja y ampliarla al final.

Con Trinidad maniatado, Celso Borges filtró un pase a un costado, donde Cristian Gamboa desbordó el muro defensivo, ubicó solo a Bolaños y este, con todo el arco a su disposición, nada más empujó el globo.

Después de la anotación, los futbolistas ticos se apegaron a un libreto inteligente: controlar la redonda, pasarla de un lado a otro y encomendarse a la seguridad de Keylor Navas. El cuidapalos respondió justo después de la anotación al desviar con un guante un peligroso disparo.

La variante de Joel Campbell por Marco Ureña dio frutos porque desequilibró y mantuvo ocupados a los zagueros trinitenses.

Joel casi agranda la cuenta con un remate raso que perfectamente pudo cerrar el triunfo antes de tiempo.

El que sí amplió la ventaja fue Rónald Matarrita al redondear una gran acción de Bolaños, quien le sirvió el gol en bandeja de plata para cerrar el triunfo.

La diana de Matarrita fue la cereza del pastel en un juego que la Tricolor ganó con merecimiento y que significó el mejor comienzo posible para el equipo de todos.