![](https://www.nacion.com/resizer/v2/IT6QRGRWG5HEDAIFALHXXU56W4.jpg?smart=true&auth=d9a9ef179eed86adc809228ffaf68e1c0cf3585c0ba55c05637fc3fb644ed682&width=600&height=399)
En entrevista con el programa de ESPN “Jorge Ramos y su Banda”, el pasado miércoles, Eduardo Li mencionó un “eslabón perdido” en su historia de pagos por comisiones y “premios” obtenidos en el marco del FIFAGate, y dijo tener la teoría —junto a sus abogados— de que alguien habló y recibió dinero en nombre suyo.
La afirmación la hizo tras descartar haber tenido un socio local en relación con el dinero del Mundial sub 17 femenino, reafirmando que dos personeros de FIFA le condicionaron una ayuda adicional para ese evento a que pidiera “300 colones en lugar de 100”, y que después decidieron compartirle parte de ese monto.
José del Valle, quien acompañó como entrevistador a José Ramos, le preguntó directamente si sospechaba que esa persona que recibió en nombre suyo fue Rodolfo Villalobos, el actual presidente de la FEDEFUTBOL y tesorero de aquella época, pero Li lo rechazó, argumentando que no sabía quién era.
Tras explicar que no contó con ayuda de nadie en la apropiación de los $90.000 dados por la FIFA al Mundial en cuestión, Eduardo Li dijo textualmente: “Si es extraño lo que sucede en el primer Indictment (la primera acusación). Una persona que me acusa de algo que está segura que hizo conmigo y que yo estoy seguro que no hice con él. Siempre hemos pensado que hay un eslabón perdido, que habló en nombre mío, verdad, y que recibió en nombre mío, pero no sé quién es, para serle franco. ¿Me explico?”
Ante ello, Del Valle le preguntó: “¿Usted sospecha que fue Rodolfo Villalobos?” Por lo que el exjerarca del fútbol local señaló: “No, no, no, José. Yo no estoy hablando de nombres. No me ponga nombres. Me está preguntando los hechos. No, no. Yo no estoy ni siquiera acusando a nadie en este tema. No sabemos quién es. Mis abogados y yo tenemos esa hipótesis. Pero nada más. Es una hipótesis. Bajo ninguna circunstancia digo ni que es costarricense, ni que es extranjero. No lo sabemos, no lo sabemos".
Este aspecto estuvo precedido por un par de preguntas de Ramos en relación a Villalobos. Primero consultó a Li que si tenía alguna relación con él, y dijo que “ninguna”. Luego, el periodista le dijo: “A mí me cuesta creer que Rodolfo Villalobos no supiera absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo con usted y de los beneficios que estaba recibiendo por afuera. ¿Es así? ¿El no sabía nada?”
Entonces el entrevistado mencionó que un periódico de Costa Rica ha dicho que él tenía cómplices locales en relación al tema del Mundial sub 17 y que eso es falso. Luego comentó que en los demás temas de los que fue acusado tampoco tuvo un socio interno, pero mencionó su hipótesis sobre el “eslabón perdido”.
¿A qué se refiere Eduardo Li?
El exdirigente del fútbol, procesado en Estados Unidos y hoy con una condena de dos años de libertad vigilada, no ahondó en detalles acerca de a qué imputación se refería cuando mencionó la primera acusación en Nueva York.
La misma tiene fecha del 27 de mayo del 2015, pero fue modificada por otra del 25 de noviembre del mismo año. En ambas se menciona un detalle que, según las declaraciones de Li y su abogado Roger Guevara, no fue aceptado como un cargo cometido por el exfederativo.
En el Indictment de mayo se menciona, que desde las negociaciones en el 2009 de los derechos televisivos que compró Traffic en relación al Mundial del 2018, se pagaron comisiones a favor de Li. Este, sin embargo, ha dicho en las entrevistas otorgadas a los programas “Matices” y “Siete Días”, que los “premios” fueron en función del Mundial de Catar 2022 y los recibió a partir del 2014.
La acusación original lo ligaba con la petición de un pago de seis cifras para contratar con Traffic los derechos del 2018.
Señala el documento judicial: “Alrededor del 2009, el Co-Conspirador #4 comenzó negociando con el acusado EDUARDO LI, el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUT), para renovar la exclusividad de los derechos comerciales de los partidos de clasificación, de la federación en casa, antes de La Copa del Mundo de 2018. Aproximadamente, el 4 de septiembre de 2009, Traffic USA y la FEDEFUT celebraron un contrato valorado entre $2.55 y $3 millones (dependiendo del éxito del equipo), con un calendario a pagar entre 2014 y 2017. El contrato fue firmado por Li y el co-conspirador #4. Durante las negociaciones, Li pidió a Co-Conspirador # 4 un soborno de seis cifras a cambio del acuerdo para adjudicar el contrato a Traffic USA. Después de obtener la aprobación de Traffic, Co-Conspirator # 4 acordó el pago y lo realizó”.
Y más adelante, la misma acusación indica que para ejecutar el esquema de pagos, el acusado EDUARDO LI, junto con otros, utilizando los medios tecnológicos inter estatales y en el extranjero, tramitó una transferencia bancaria, el 1 de agosto de 2012, por $27.500, de una cuenta de Traffic USA, en el Citibank en Miami, a otra del Wells Fargo, en Nueva York, para ser acreditada a una tercera cuenta a nombre de la Fedefútbol en Banco Lafise en Costa Rica.
El 29 de mayo del 2015, Jorge Hidalgo, presidente interino ante la detención de Li, había explicado y enseñado el contrato, según el cual esa suma de $27.500 era parte de los pagos normales que la Fedefútbol recibía mes a mes de Traffic, acompañada de otro monto para cancelar al entrenador de la Selección y que no estaba ligada a nada irregular.
No obstante, en la segunda acusación, en noviembre de ese año, se consigna nuevamente, que hubo pago de comisión al negociar con Traffic por los derechos del Mundial de Rusia. Indica el documento judicial que "el 4 de septiembre del 2009 Traffic USA y la Fedefútbol firmaron un acuerdo comercial, firmado por Li y el Co-conspirador número 3. Durante las negociaciones, Li le pidió al Co-conspirador número 3, un pago de seis cifras, para firmar el acuerdo de adjudicación. Después de obtener la aprobación de Traffic, acordó el pago y ordenó que lo hicieran”.
Según se desprende de la descripción que se hace de ese co-conspirador número tres, se trató de Enrique Sanz, pues indica que en ese momento era un ejecutivo de Traffic y luego pasó a ser Secretario General de la Concacaf (en el 2012 Sanz dejó esa empresa y asumió el cargo en la Confederación).
La Nación consultó a Róger Guevara, abogado de Eduardo Li en Costa Rica, si alguno de los pagos que Enrique Sanz reconoció haber hecho en relación con Costa Rica fue girado a otra persona física o jurídica que no fuera Eduardo Li. El abogado aseguró desconocer “qué pagos ha reconocido o no el señor Enrique Sanz, ni en qué condición los ha reconocido”.
Guevara tampoco quiso detallar si algún pago en general destinado a Eduardo Li fue recibido por otra persona; en este caso, sin embargo, no dijo desconocer sobre el tema: “No puedo referirme por formar parte de la causa en los Estados Unidos y por la resolución de la Jueza de declarar confidenciales las transcripciones de la audiencia de sentencia”.
Conforme a lo dicho por Li, posterior a su liberación, en relación con el tema de Traffic, él aceptó haber recibido “una regalía” pero solo por la negociación hecha en el 2012, por los derechos del Mundial de Catar y que estuvo a cargo de Media World (quien había hecho un acuerdo con la primera empresa para compartir los derechos y el pago de esos “premios”).
Un allegado a Eduardo Li, quien no quiso que se diera a conocer su identidad, relató que ese eslabón perdido a que se refiere Li, tiene que ver con pagos de Traffic ingresados a una cuenta del Banco Lafise en Costa Rica, aunque no supo dar más detalles al respecto.