Moscú. EFE Usain Bolt agrandó su leyenda en la disciplina del atletismo, después de adjudicarse la medalla de oro en la prueba de 200 metros planos del Mundial de Rusia.
El hombre más rápido del mundo ligó su tercer título consecutivo en esta modalidad, el cual representa además su sétima presea dorada en la historia de sus participaciones en la cita global.
Si hoy suma un triunfo en los 4x100 metros, se convertirá en el hombre más laureado del medallero histórico del Mundial, superando al mítico saltador Carl Lewis.
Bolt completó la carrera de ayer en 19 segundos y 66 centésimas –su mejor tiempo de la temporada–, en una victoria que todos daban por descontada, siendo esta la distancia predilecta del plusmarquista.
Solo una pequeña herida en un pie, producto de una caída en una práctica, se interponía entre el jamaiquino y la medalla de oro.
No obstante, las ausencias de Yohan Blake –lesionado–, y la de Tyson Gay –suspendido por dopaje–, le simplificaron la tarea a Bolt.
La superioridad que exhibió el tricampeón del orbe fue tal, que su arranque estuvo lejos de ser el mejor: 177 milésimas de segundo.
Sin embargo, en la curva ya tenía a sus rivales cazados y el resto fue “un paseo”.
El mismo Bolt reconoció que su entrenador, Glen Mills, le solicitó que no se esforzara de más para no provocar una lesión más seria.
“Cuando entré en la recta me sentí cansado, con las piernas un poco pesadas. Mi entrenador me dijo que no empujara mucho, si podía evitarlo, de ahí que aflojara en la recta”, comentó Bolt.
Warren Weir, compatriota del ganador, entró en el segundo lugar con un retraso de 13 centésimas.
La mala noticia para la representación jamaiquina fue que no logró el triplete en el podio, pues el estadounidense Curtis Mitchell se coló en el tercer sitio.
Solo de una centésima fue la diferencia para que el norteamericano dejara por fuera al caribeño Nickel Ashmeade, lo cual evitó que Jamaica repitiera la gesta conseguida en los juegos de Londres 2012..
El ascenso de la leyenda. Han pasado ocho años desde que Usain Bolt hiciera su primera participación en una prueba de 200 m en un mundial de atletismo.
Fue en Helsinki, Finlandia, en 2005, cuando con apenas 18 años y un cuerpo delgado debió resignarse con el último lugar de la final, debido a una lesión que sufrió a 50 metros de la meta.
A la siguiente edición, en Osaka, Japón, repuntó hasta el segundo lugar, donde solo cedió ante el estadounidense Tyson Gay.
Desde ese entonces, el jamaiquino no conoce otro resultado que no sea el triunfo: primero en Berlín 2009, luego siguió Daegú 2011 y ahora fue en Moscú 2013.
Una marca que también pudo haber logrado en los 100 metros, de no haber sido por la descalificación que sufrió un par de años atrás.
Sin embargo, en tierras rusas, Bolt recuperó el trono hace una semana atrás dejando por detrás al estadounidense Justin Gatlin.
En caso de ganar la tercera medalla en la pista del Estadio Luzhniki hoy, Bolt sería inmortal.
“Mañana (hoy) tenemos el relevo 4x100 y ya estoy concentrado en esa carrera”, anticipó .