Ya la final de la Americana del año pasado tenía un marcado sabor a última oportunidad. Mas, con titanes como Tom Brady o Peyton Manning nunca se sabe que tan grande será la leyenda.
Ese es el color de la Americana este año, el de Patriots y Broncos, alrededor de sus veteranos e ilustres mariscales, batallando por una visita más al Super Bowl.
Después de perder estrepitosamente la final ante Seahawks, poco ha cambiado en Denver. Se ocupa más que eso para amilanar a Manning, quien a sus 38 años arranca como el vigente MVP.
Los Broncos tuvieron la más impresionante ofensiva del 2013 y podría haber mejorado. Su lugar en la élite es seguro, mínimo deberían dominar el Oeste. Ya la postemporada siempre es cuento aparte y trata más de llegar sanos y en un buen momento.
Al Este, los Patriots mejoraron mucho su defensa y se preparan para mandar, por undécima vez en este siglo, en la división.
Bill Belichick contará con la mejor defensa que haya tenido el gusto de manejar. La llegada de Darrelle Revis volvió a colocar a los Pats en la lista de los grandes favoritos.
Brady ya tiene 37 años y nunca se sabe cuál será su última oportunidad para colgar un cuarto anillo. Esta temporada parece la ideal.
Ya sea para que Brady o Manning alarguen sus leyendas, uno seguramente deberá pasar sobre el otro. El 2 de noviembre, cuando se enfrenten en Nueva Inglaterra, mucho irá quedando claro.
Retadores. En su tercer año y con un mejor cuerpo de receptores, Andrew Luck está listo para dar la campanada con los Colts. Fueron un equipo duro en play-off y deberían volver a lucirse en enero.
La lista de contendientes de la Americana se completa con unos Steelers dependientes de Ben Roethlisberger, y las posibles sorpresas de Jets, Texans, Bengals, Chargers, Chiefs o hasta los –eternamente en reconstrucción– Dolphins.