Nery Brenes cerró con traspié un año muy irregular

Una temporada en la que no brilló, en la que anduvo muy lejos de sus mejores tiempos y donde afloraron las dudas en cuanto a su futuro, tuvo ayer un desenlace quizás inesperado para muchos, pero lo cierto es que no podía ser otro después de un año escaso de buenos resultados.

El velocista cedió ayer el oro que ganó hace cuatro años en las justas de Mayagüez, Puerto Rico, al ingresar a la meta en el octavo lugar con un tiempo de 46.82.

Ese registro es el que hacía el limonense hace nueve años cuando apenas empezaba a hacerse un nombre a nivel mundial, por lo que las luces de alarma, sin lugar a dudas, se encienden.

Sin embargo, Brenes aclara que la preparación para este evento no fue la indicada al ser una competencia que quedaba fuera de la temporada.

También aduce que por eso los mejores del área, como el dominicano Luguelín Santos, medallista de plata en las Olimpiadas del 2012, no participaron.

“Quería y creía que podía ganar una medalla, pero al llegar a los 350 metros el cuerpo dijo no más. Faltó volumen de entrenamiento, porque eso se gana con los cuatro o cinco meses de preparación. Hace un mes iniciamos la pretemporada y de una vez trabajamos en velocidad sin hacer resistencia”, explicó el velocista.

Objetivo incumplido. Su mejor tiempo del año fue 45.47, lo hizo en junio en Alemania. No obstante, su objetivo principal era bajar de los 45 segundos, algo que no logra hace más de dos años. Tampoco pudo revalidar el título en el Mundial Bajo Techo, donde fue sexto.

Brenes manifestó ayer que no está satisfecho con su desempeño en estos 11 meses, pero se mostró muy ilusionado y confiado en que en el 2015 retomará su nivel.

Para eso entrenará en Puerto Rico con el experto técnico dominicano José Ludwing Rubio, quien prepara al propio Santos.