La Sala Constitucional ordenó ayer al Instituto del Deporte y la Recreación (Icoder) arreglar el problema de inundación que presenta el Velódromo Nacional.
Así lo decidió la Sala IV en el voto 12822-10, según un comunicado del Poder Judicial.
El caso se refiere a la inundación que se produce en el túnel que une la parte exterior del Velódromo (ubicado en el Parque de la Paz, San José) con el interior y que se utiliza para no cruzar la pista de competencias y prácticas.
Dicho túnel se encuentra anegado desde hace muchos años.
Ante ello, Augusto Porras Anchía interpuso un recurso de amparo, el cual fue declarado con lugar.
La Sala Constitucional ordena al Director de Icoder “que adopte las medidas necesarias para que en el término de seis meses, contados a partir de la notificación de esta sentencia, el problema de inundación del Velódromo Nacional sea resuelto en forma definitiva”.
Luis Peraza, quien hoy ocupa el cargo de director de Icoder, indicó ayer por la mañana que acatará el fallo, aunque todavía no tiene claro como lo realizará.
“Lo primero que tenemos que hacer es esperar ser notificados, luego leer la sentencia y luego, acatar la orden de la Sala Constitucional”, dijo el abogado Peraza.
Explicó que el problema del velódromo es estructural. “Fue construido en forma de palangana y por ello tiene filtración de agua”.
Añadió que debido a esta situación fue necesario, en anteriores administraciones, instalar bombas para sacar el agua.
“Pero se descomponen o se las roban, pues el Velódromo no dispone de ningún tipo de seguridad”.
Consultado sobre la forma en arreglará la situación, pues el desacato a la Sala IV es penada con cárcel, indicó que deberá modificar el presupuesto del Icoder para destinar dinero a esta situación.
Además, indicó que gestionará ante el Ministerio de Seguridad para que se le brinde seguridad del escenario deportivo.
“Si esto no es posible, tendremos que contratar una empresa de seguridad privada, pero no tenemos presupuesto para este rublo”.
Peraza descartó enfáticamente la posibilidad de cerrar el Velódromo Nacional para evitar así las quejas de los usuarios.
“Esta es una instalación deportiva y debe estar al servicio y no cerrarse todos a los ciudadanos. La salida es garantizarle a los costarricenses un lugar digno donde ir a realizar el deporte de ciclismo de velocidad”, dijo el jerarca.