Puntarenas. Descompensada, exhausta, la atleta keniana Jenet Jesire Sonkoka padeció de principio a fin en la edición 32 de la Clásica Sol y Arena.
La africana, quien desde el 2012 vive en Toluca, México, partió como una de las grandes favoritas para ganar la carrera, sin embargo, la deshidratación debido a la alta temperatura fue un obstáculo que no pudo vencer e incluso se vio sorprendida y casi por inercia llegó hasta el final, pero no pudo cruzar la meta.
Sonkoka en los primeros kilómetros batalló con la venezolana María Osorio, empero, debido al calor poco a poco empezó a ceder terreno, a perder fuerzas, mientras Osorio y la salvadoreña Martha Jiménez comenzaron a sacar distancia.
En el rostro de Sonkoka se podía observar el sufrimiento, las muecas de dolor eran evidentes y las fuerzas la abandonaron, mientras su cara brillaban con el sudor que resplandecía ante el imperturbable sol que acompañaba a los atletas.
Osorio, quien precisamente es entrenada por José Gregorio Peña, vencedor en la rama masculina, ganó la competencia con un crono de 38 minutos y 59 segundos (38:59), mientras la cuscatleca Jiménez fue segunda con 40:56.
En la tercera posición se ubicaba Sonkoka, quien un par de metros antes de la meta sucumbió ante el cansancio y se desvaneció, por lo que dos de atletas que venían cerca de ella la tomaron en sus brazos y la alzaron para que pasara la meta, lo que ocasionó que pese a su esfuerzo quedara descalificada.
La africana parecía no reaccionar, convulsionó en la camilla, mientras era atendida por los paramédicos quienes trataron de bajarle la temperatura, hidratarla y normalizarle el pulso. Le aplicaron suero para estabilizarla y así lograr que reaccionara.
Una vez que la estabilizaron la pasaron al Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas, donde la diagnosticaron con un golpe de calor, por lo que la dejaron en observación internada.
Pero no solo la keniana sufrió ante el brutal sol, sino también la nacional Norma Rodríguez, quien venía en la cuarta posición, pero tampoco pudo cruzar la meta al ser asistida para cruzar la meta.
Quien sí pudo terminar el evento fue la nacional María Fernanda Loaiza, pues administró mejor sus fuerzas y concluyó en el puesto número tres con un tiempo de 45:02, en un evento que fue durísmo una vez más y puso a prueba la preparación de cada uno de los participantes.