Utrecht, Holanda
El británico Christopher Froome afirma que afronta el Tour de Francia sin presión, a punto de esperar a su primer hijo y con una edición de la ronda gala ya en su poder.
"Empiezo esta carrera en perfectas condiciones. La vengo preparando desde que me retiré el año pasado (...) Pero estoy más relajado. Creo que el hecho de esperar un hijo ayuda y que haber ganado ya en el pasado quita presión. Solo puedo sacar cosas positivas" , indicó el ciclista del SKY.
Aunque espera "una carrera más abierta que en pasadas ediciones, con muchos rivales que vigilar", Froome tiene bien identificados a sus tres principales competidores, el español Alberto Contador (Tinkoff Saxo), el colombiano Nairo Quintana (Movistar Team) y el italiano Vincenzo Nibali (Astana), defensor del título.
Sobre Contador aseguró que "ha demostrado que está en una gran forma en el Giro de Italia y tras su victoria llega sin complejos y con menos presión".
"A Quintana le hemos visto poco esta temporada pero no tengo duda de su capacidad en la montaña. Aunque su verdadero reto será superar la primera semana", dijo sobre el colombiano.
En cuanto al ganador de la edición del año pasado, Froome se mostró convencido de que, como entonces, "intentará cosas la primera semana, tratará de aprovechar su estilo clásico de correr".
Precisamente fue en la primera semana del año pasado cuando Froome tuvo que dejar la carrera víctima de una sucesión de caídas que le imposibilitaron seguir, aunque negó que eso le haga temer la etapa del pavé.
"El año pasado ni siquiera vi los adoquines, me caí antes, no fueron ellos lo que me hicieron abandonar, fue la lluvia y un resbalón", comentó el británico, que se mostró confiado en que sus compañeros del SKY le ayudarán a pasar la cuarta etapa.
En este sentido, el director de la formación británica, Dave Brailsford, afirmó que este tipo de etapas "contribuyen a que haya más suspenso" y se mostró convencido de que la situación de carrera será totalmente diferente tras la etapa entre Seraing y Cambrai.
El responsable del SKY no quiso dar pistas a sus rivales, pero confesó que correrán de forma más ofensiva que en otras ediciones.
Sobre la contrarreloj de este sábado, de 13,8 kilómetros por las calles de Utrecht, la única individual de toda la edición, Froome aseguró que "será importante", porque "aunque las diferencias sean solo de una veintena de segundos, pueden influir en la general final".
El Tour de Francia finalizará el 26 de julio en París.