Ariel Soto estuvo cinco años en el Herediano y ahí consiguió ser regular, al punto que hasta capitán del equipo fue; no obstante, sorpresivamente en el reciente mercado salió del Team pese a ser titular e indiscutible. Sporting se convirtió en la solución y el desahogo que el zaguero ocupaba.
Aunque a Soto se le veía identificado con la causa rojiamarilla, lo cierto es que el defensor vivía un martirio interno, estaba cansado y preocupado con el trato de algunos aficionados. Cuando él cometía algún error en un juego o las cosas no salían como estaban presupuestadas, fanáticos presentes en el Coyella Fonseca la emprendían contra su familia.
Ariel confesó que de hecho esas situaciones lo tenían meditando sobre su futuro en la institución hasta que en el partido del actual campeonato contra Guadalupe se dio la gota que derramó el vaso.
“Resulta que luego del juego, en el último partido contra Guadalupe, llegué donde mi esposa y mis hijos y los tres estaban llorando. Pregunté: ‘¿Qué pasó?? Y me respondieron que los habían insultado y se habían metido con ellos. Yo en ese momento dije: ‘Esto se acabó’. Al siguiente día pedí el finiquito”, recordó.
Sin tener el futuro claro, el interés de Sporting por sus servicios venía desde hace más de un torneo, por lo que sintió que fue el momento de retomar las conversaciones con la institución capitalina.
“Ya eran cinco años en Herediano, y era el momento de buscar nuevos ciclos. Ya yo venía buscando la opción de salir y no estaba a gusto, se dio la salida y Dios tiene un plan para mí, me puso en un lugar bonito donde me valoran y donde estoy bien, las cosas vienen por bendición de Dios”, relató.
Ariel tiene en su palmarés tres trofeos de campeón con Alajuelense y dos con Herediano, además de un cetro con Brujas. Sus últimos 10 años de carrera los pasó vestido de rojinegro y rojiamarillo.
“Fui tres veces campeón con la Liga, una con Brujas, dos con Heredia... Me gustaría repetir el campeonato con Brujas; es decir, pasar una experiencia similar que podría ser ahora con Sporting. Yo siento que ser campeón con un equipo no tradicional es como más difícil”, contó.
Ariel ya había trabajado con el profesor José Giacone cuando el timonel comandó a Herediano a ganar un cetro.
“En el camerino me recibieron de buena manera, no hubo mucho problema, lo complejo es integrarme en la parte deportiva porque ya tienen la idea de juego, el profe ha cambiado mucho del 2019 a ahora, entonces debo concentrarme en conseguir esa compenetración al grupo”, añadió Soto.
Soto tampoco descarta salir del país, pero es claro que luego de dividir sus ciclos de participación en clubes por lustros: cinco años en Alajuelense y cinco en Herediano, ahora no descarta hacer carrera larga con los albinegros y de esta forma finalizar su andadura deportiva con un equipo que en muy poco tiempo lo ha hecho sentir sumamente valorado.
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“Le voy a ser sincero tal vez a Sporting por ser un equipo nuevo nadie lo ve como un cuadro grande, pero las condiciones que tiene el equipo son como estar en Heredia, la Liga o Saprissa, son muy buenas y la verdad a uno solo le queda darle para adelante y disfrutar de estar en una institución de este tipo”, finalizó.
Ariel Soto tiene 30 años y ha actuado como zaguero central pero también como lateral izquierdo.