“Yo quiero que me conozcan como Eder Navas, no por ser el hermano de Keylor”, así de claro es este joven de 20 años que hoy viste la camiseta de Uruguay de Coronado y es ficha del Saprissa.
Eder Navas apareció repentinamente hace menos de un año en el panorama futbolístico costarricense. Él fue anunciado en las redes sociales de Keylor como nuevo jugador del Saprissa y desde entonces ha generado expectativa, ya que el apellido que lleva es el del futbolista más importante en la historia del país.
Desde los seis años Eder es un fiebre del balompié, al punto que su padre, don Freddy, lo ha tenido en diferentes escuelas de fútbol. En la que más tiempo estuvo y más destacó fue la del Municipal de Pérez Zeledón, en la que encontró su posición.
Navas no es portero como cualquiera pensaría; es más nunca tuvo dotes en el arco como el Halcón. De hecho, él es claro que prefiere el fútbol agresivo, de choque, fuerte.
“Él veía al hermano y quería ser portero, entonces yo le dije: ‘Vamos a ver’ y le hice unos remates... ¡Pero que va! Ahí mismo le dije: ‘Usted no va a ser portero’. Así empecé a enseñarle táctica y manejo de ambas piernas y se fue encontrando como futbolista de campo”, contó entre risas don Freddy Navas.
El juvenil nació como defensa central, no obstante lo han ido evolucionando hasta llevarlo a la zona medular como volante contención.
“Soy un jugador agresivo, con liderazgo, siempre esforzado. Me gusta rematar de larga distancia, soy derecho, pero he trabajado la pierna izquierda”, describió el propio deportista.
“Siempre me han dicho que soy un ‘cinco’”, agregó.
El hermano menor del arquero del PSG contó que él empezó a notar la importancia de Keylor cuando el guardavallas todavía estaba en el Saprissa; y desde esa época ha sido su ejemplo a seguir.
“Los consejos de mi hermano siempre han sido que trabaje fuerte, que todo cuesta, que nada es regalado, que sea humilde y que no sea agrandado”, comunicó.
Una de las exigencias que don Freddy y el propio Keylor le han inculcado a Eder es que trabaje extra. Por esto en las prácticas cuando todos los compañeros hacen 10 pasadas, él siempre suma una más.
Hace un año se confirmó la llegada de Eder al Saprissa, gracias a un consejo que le dio su hermano y que su padre se encargó de concretar.
“Para mí fue un orgullo firmar con Saprissa, porque todo el mundo quiere estar en Saprissa, fue una meta personal, ahora solo queda dejar lo mejor mi. Lo que quiero de momento es sumar muchos minutos en Uruguay para pronto volver al Saprissa”, detalló.
El hoy integrante de Uruguay añadió que para él no es presión llevar el apellido de Keylor, porque el propio Halcón le ha aclarado cómo es que tiene que sobrellevar esta situación.
“Yo tengo muy claro que somos dos personas diferentes, él es mi hermano, me da orgullo, pero él es Keylor y yo soy Eder, yo quiero que me conozcan como Eder y no como hermano de Keylor”, sentenció una vez más.
“Son temas totalmente apartes, él es un ejemplo mundial, pero yo estoy empezando y sea como sea somos diferentes y no me creo más que nadie por ser el hermano de él”, valoró.
Don Freddy ha sido clave para evitar que haya cualquier amague de ‘grandeza’ en el defensor.
Eder ha analizado una y otra vez la carrera de Keylor donde ha notado la siguiente enseñanza:
“Uno ve que el fútbol es muy lindo pero tiene sus injusticias, pero lo que él me deja muy claro es que nunca hay que rendirse, dar lo mejor de uno, si la situación no se presenta, la vida y Dios dará el momento”, finalizó.
Respecto al tema deportivo, el actual entrenador del jugador, Marco Herrera, fue claro en contar que el contención lleva un proceso de formación.
“Él es un muchacho con mucho físico, es intenso. Yo siento que tiene condiciones de ‘8′ y ‘5′... Por su agresividad me parece que puede destacar en la media, tiene buena técnica. Le falta jugar un poco más, pero eso se lo tiene que ganar para que se le vea más desarrollo. Él es uno más y debe ganárselo. Es un jugador bueno y ha ido avanzando poco a poco”, concluyó.