En Saprissa cambió el ambiente que se vivía hace menos de 15 días gracias a las dos victorias seguidas antes del parón del torneo, y sobre todo por verse ahora cerca de la zona de clasificación, dejando atrás el sótano o los últimos lugares de la tabla. Sin embargo, la tensión permanece aún en medio de los triunfos, y eso se debe a la forma en que se han dado.
El conjunto morado sigue lejos de mostrar una versión convincente de su juego. Y aunque en el seno de la institución no se habla de eso, sí de la dificultad para cosechar victorias, porque todas han sido por la mínima y sufriendo hasta el final. El último ejemplo sucedió ante Guanacasteca (1-2), pero la historia fue similar contra Sporting (0-1), Guadalupe (2-1) y Alajuelense (0-1).
Hasta ahora la mayor cantidad de goles en un partido es de dos, pero en su mayoría anota un tanto por compromiso y solo una vez quedó en blanco, durante el empate ante Pérez Zeledón. Eso ha provocado cierres tensos para los tibaseños, por eso una de las prioridades durante el parón es mejorar la capacidad para anotar.
“Individualmente cada uno tiene sus deficiencias, sabemos lo que tenemos que mejorar, y como equipo nos han pedido que, aunque venimos ganando, es al filo de la navaja, estamos intentado ver qué podemos hacer para no ganar así, sino más abultado, no con tanta presión”, expresó el zaguero Sergio Céspedes.
El joven de 20 años considera que la evolución también se ha visto y así lo sienten dentro del grupo, pero buscarán ser más contundentes: “cada partido hemos venido dando un escalón más, al principio del campeonato veníamos perdiendo, trastabillando, pero siento que, colectivamente, con cada entrenamiento y partido vamos mejorando mucho”.
Hasta ahora los morados han marcador 12 goles, seis menos de los que acumulaban en el campeonato anterior a esta misma altura, con diez fechas disputadas. Lo que sí han logrado mejorar es su gol diferencia, que estuvo negativo y antes del receso lograron ponerlo en cero, es decir han recibido la misma cantidad de goles que anotan.
“Tenemos claro que faltan cosas, pero también es evidente, como cuando estábamos de últimos y no poníamos excusas -no podíamos poner ninguna-, porque los números eran fríos, hoy los números también dicen que estamos cerca, para poner al equipo en posiciones que el Saprissa merece y nosotros queremos. sí ha habido mejoría pero sentimos que hay un gran margen de mejora para aspirar al campeonato”, analizó Marco Herrera, asistente técnico de Iñaki Alonso.
Para el cuerpo técnico tibaseño las tres semanas sin partidos se convirtieron en una gran noticia, no solo para recuperar jugadores lesionados, sino también para aprovechar la mejoría de resultados y recalcar su idea de juego.
“Es un momento de individualizar, de hacer sub grupos, hacer el trabajo lo más efectivo posible y que el grupo esté homogéneo para el reinicio del campeonato. Nos han venido fantásticas estas tres semanas y se trata de trabajar aspectos técnicos, físicos, tácticos y mentales también. Hay que afinar cosas que sentimos que vienen bien y que se pueden mejorar y otras que debemos erradicarlas”, concluyó.