El éxito del Saprissa de hoy en día, repleto de aspirantes a mundialistas, pasa por la necesidad de que cada pieza cumpla su labor, siempre con la mira en el funcionamiento colectivo más allá de lo que al final pueda acontecer en la lista de Óscar Ramírez.
Lo más difícil parece ser figurar, ante la más que evidente repercusión de Daniel Colindres, el único que parece tener un lugar fijo, pese a la enorme competencia del club en ataque.
Puede llegar Johan Venegas, David Ramírez o Christian Bolaños, que el protagonismo de Colindres no disminuye. Influyente en cada jugada de peligro, el volante ofensivo acarrea el balón y su equipo se garantiza una aproximación al arco contrario.
Al final, Saprissa se refuerza con figuras que llegan a complementar el trabajo de Colindres, mucho más conectado en la idea de convertir el desequilibrio en anotaciones.
Por lo menos así se percibe en este inicio de campaña, con una visita al Estadio José Rafael Fello Meza que se presagiaba perfecta para dilucidar algunas dudas sobre quién se queda y quién pierde fuelle en el once morado, a solo meses de Rusia 2018.
En tres fechas, Vladimir Quesada quita y pone, prueba, toma apuntes, mide con la misma vara a todos, como quien dice "juegue y gánase un lugar porque la lucha está dura".
Colindres es el único inamovible. En un primer periodo de control morado, el futbolista advirtió a Cartaginés con un buena acción individual y un disparo cruzado que repelió el arquero Luis Diego Rivas, en el 21'.
Más tarde, el futbolista lanzó un pase filtrado, ante el movimiento perfecto de David Ramírez, que corrió a la espalda de los centrales y de primera intención hincó a Rivas.
El relato se centra en lo hecho por Saprissa, porque la propuesta ofensiva de los brumosos fue muy pobre, con muestras de desgano y muy poca imaginación, digno de un equipo que pelea en la parte baja de la tabla y parece no querer respirar tranquilo.
Saprissa, en cambio, asumió el papel de favorito desde el primer minuto. Con Mariano Torres como generador, Barrantes fino en el trazo largo en salida y Colindres en las proyecciones.
Venegas no desentonó pero tampoco se mostró como un jugador incisivo en ofensiva. Por el momento, el peso del ataque lo cargan otros... y lo quieren llevar muchos otros. Como Ramírez, que reemplazó al catracho Jerry Bengtson en punta y se encargó de decir presente con un doblete, valioso para la S que no encontró resistencia.
En el 60', un buen trazo largo de Barrantes, punto alto en este inicio de campaña, acabó en los pies del joven lateral izquierdo Luis José Hernández, quien mandó el balón al área.
En el área chica, Ramírez cerró la pinza para anotar el segundo gol.
El tercero es un golazo. Desde fuera del área, Barrantes disparó fuerte y al ángulo, en el 85'. Un trallazo que termina siendo un premio para uno de los mejores del partido.
A medio gas, Saprissa superó a un adversario tímido y con pocos argumentos. Sería injusto culpar al novato entrenador Adrián Leandro por todos los males que acumula esta misma planilla en los últimos torneos.
De no ser por la crisis liberiana, Cartaginés estaría en serios aprietos por evitar la zona de descenso, pese a que tiene jugadores muy superiores a los de sus competidores directos.
Cartaginés: Luis D. Rivas, Rándall Cordero, Javier Loaiza, Jameson Scott, Michael Umaña, Dylan Flores, Paolo Jiménez, Yairo Yau, José Leiva, Rándall Brenes, Giovanni Clunie.
Cambios: Christopher Núñez (J. Loaiza, al 38'), Hernán Fener (Y. Yau, al 61'), Mauricio Castillo (D. Flores, al 78').
Saprissa: Aarón Cruz, Luis Hernández, Heiner Mora, Henrique Moura, Alexander Robinson, Michael Barrantes, Jeikel Medina, Mariano Torres, Daniel Colindres, David Ramírez, y Johan Venegas.
Cambios: Marvin Angulo (Torres, al 70'), Luis Pérez (Venegas, al 80'), Marvin Loría (Colindres, al 80').