Como el agricultor que recoge su cosecha después de cultivar durante meses con abnegación y esmero, el Deportivo Saprissa procurará este mediodía en el Estadio Nacional obtener el premio que le corresponde al cabo de 33 fechas de regularidad: el primer lugar del campeonato y el subtítulo automático.
El símil ayuda a describir la trascendencia de lo que se juegan los morados, quienes a pesar del optimismo campeante en sus filas ayer no dieron ventajas y entrenaron a puertas cerradas en el estadio Ricardo Saprissa, como si intentaran guardar celosamente los secretos que esgrimirán en la cancha.
A pesar de las ausencias obligadas de Roy Myers y Rónald González por acumulación de tarjetas amarillas, Linaris atendió a la prensa con un verbo ganador en los labios, confiado en que no habrá sorpresas a pesar de tener muy claro que el rival viene crecido por la seguidilla de victorias obtenidas en sus últimas cuatro presentaciones.
"No debemos olvidar que Saprissa ha mantenido su propia racha de regularidad durante 33 fechas y lo de mañana (hoy) se debe interpretar como el justo premio", se apresuró a aclarar cuando se le mencionó el repunte sagrado en el epílogo del campeonato.
De cara a una de las instancias claves del torneo, Linaris asume el reto de este mediodía como algo normal y recurrente en un hombre que se propuso obtener resultados al venir a Costa Rica: "ni la junta directiva ni los propios aficionados presionan. Yo me presiono solo cada vez que quiero triunfar."
Duelo charrúa
A pesar de que nuevamente dirigirá desde las gradas, Linaris sostendrá una aguerrida disputa táctica con su paisano José Mattera, técnico sagradeño.
En su opinión, estar unidos por un lazo de nacionalidad no otorga ninguna ventaja, pues "yo tengo mis ideas, José (Mattera) tendrá las suyas, pero en lo único que coincidimos es en motivar e influir tezón a nuestros jugadores, característica propia de nuestra idiosincrasia futbolística; allí sí no hay secretos".
El optimismo que transmitía Linaris también servía de emblema a sus futbolistas, según comprobamos al conversar con Edwin Salazar, Michael Myers, Geovanny Ramírez y Benjamín Mayorga.
Al tiempo que Salazar comentó que Sagrada Familia ha venido de menos a más, pero que Saprissa se encuentra en la cumbre de su motivación y por ello ganará, Myers sostuvo que por fin celebrarán algo que han buscado durante todo el campeonato.
Geovanny Ramírez sumó su voz al coro de confianza y apuntó que saldrán a combatir el ímpetu sagradeño y ganar, opinión que compartió Benjamín Mayorga al expresar que "será un juego difícil, pero venceremos. No habrá mañana.".