Once de las 15 personas detenidas ayer durante el clásico nacional entre Saprissa y Alajuelense tienen antecedentes policiales y penales, informó este lunes Fuerza Pública.
La pelea se generó entre los mismos miembros de La Ultra, algo que tiene su raíz en luchas de poder de los diferentes sectores donde nace la barra.
Tras la intervención policial se detuvo a cuatro personas sin antecedentes, de apellidos Oviedo, Rojas, Valerio y Sánchez, así como a los once que ya contaban con expediente abierto, de apellidos Monge, Zamora, Quirós, Calderón, Gómez, Jara, Arias, Alvarado, Luna, Ramírez, Serrano.
Los policías los sacaron del estadio y se les realizó un informe por alteración al orden público. Ayer mismo quedaron en libertad al tratarse de material convencional.
“Esas 11 presentan antecedentes policiales por tenencia de droga, conducción temeraria, daños, disturbios, irrespeto a la autoridad o lesiones”, explicó Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública.
Ninguno de los implicados tiene cuentas pendientes y Calderón no pudo precisar si los antecedentes fueron en un partido de fútbol o en el mismo estadio morado.
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Aunque están en libertad, Calderón aseguró que van a iniciar un proceso para impedirles presenciar eventos deportivos masivos.
“Vamos a iniciar procedimiento de acuerdo a lo que establece Ley para Prevención y Sanción de violencia en eventos deportivos. La ley da posibilidad de que puedan ser sancionados con prohibición de hasta 3 años de participar en eventos deportivos; es un procedimiento de orden administrativo”, añadió Calderón, quien piensa que las penas deberían ser más severas, pero por ahora trabajarán con lo permitido.
Esa posible sanción (de tres años) es factible reducirla si se someten a una salida alternativa, como la prestación de servicios de utilidad pública.
Por otra parte, Calderón dejó claro que los policías de la Unidad de Intervención Policial nunca abandonaron el Ricardo Saprissa, ni la gradería conflictiva, versión que se manejó en redes sociales debido a declaraciones de Jorge Fallas, Jefe de Seguridad del equipo tibaseño. Fallas sí hizo esa solicitud a Calderón, pero este le expresó que era imposible.
“Hablé con él de esas declaraciones y le dije claramente que no íbamos a salir. Da esa impresión (de que fue necesaria la salida de la Policía) porque muchos de los policías se van a la zona de comidas y baños, donde hubo otros altercados”, dijo Calderón.
Irónicamente, hace algunos días el Ministerio de Seguridad Pública realizó una actividad de acercamiento con La Ultra a través de programas preventivos. Estos, dijo Calderón, no son nuevos, constantemente trabajan en la precaución y lo seguirán haciendo.
Aunque se mostró contrario a las barras cuando generan este tipo de hechos, fue claro al señalar que mientras las barras existan, seguirá siendo parte de su trabajo controlarlas.
“La presencia de estas barras nos obliga a destinar personal policial, a darles custodia porque normalmente en el desarrollo de sus actividades hay eventos de violencia, hemos avanzado como país pero por eso, porque hay un control permanente. Mientras las barras existían, la policía va a tener que destinar recursos a prevenir hechos como estos. Creemos necesario que haya participación más activa de los clubes en el trabajo de prevención”.
Señaló además la necesidad de un mejor control en los filtros de entrada, pues varios de los integrantes de La Ultra estaban bajo los efectos del alcohol y las drogas.