Cuatro años después de que se marchó por última vez a Australia, el delantero Jean Carlos Solórzano regresa al fútbol costarricense.
Es liguista de corazón, pero el atacante de 29 años firmó por seis meses con Liberia.
Afirma que está muy ilusionado, porque quiere demostrar que aún tiene velocidad, picardía y goles.
La oportunidad se le presentó en el momento indicado, porque tras su salida del Brisbane Roar, donde jugó desde 2014, se encontraba en el proceso final para obtener la naturalización australiana y tenía que permanecer en ese país.
Nico trabajó por su cuenta para no perder la condición física y su panorama se despejó.
"Unas semanas atrás me salió la confirmación de residencia permanente y también se abrió la oportunidad de venir a Liberia, así que no lo pensé dos veces para venirme para acá", mencionó el futbolista en charla con La Nación.
Y agregó: "Ahora vengo más maduro, físicamente me siento mucho mejor que la última vez que volví a Alajuelense; va a ser una bonita oportunidad para ver en dónde estamos y ojalá pueda marcar diferencia en la liga de acá".
El fútbol lo ha puesto a prueba en varias ocasiones.
"Después de la mala suerte que tuve con la Liga, de todas las operaciones de rodilla que tuve y todo, mucha gente pensó que yo no iba a seguir jugando, que debía retirarme, pero tuve la oportunidad de volver a Australia, volví y hasta fui campeón otra vez", apuntó.
La lección que le dejó esa experiencia es que nunca hay que darse por vencido.
"Siempre trato de que cada vez que hay una caída, levantarme mucho mejor y aquí estamos, ahora se presenta esta oportunidad y ojalá que pueda venir y marcar diferencia aquí, como lo hice en Australia".
Durante este tiempo, Solórzano se acostumbró a que cada vez que se terminaba un torneo corto en el fútbol nacional, bastantes seguidores rojinegros le consultaban que si iba a volver a la Liga.
"Yo creo que el aficionado liguista sabe que yo siempre fui un jugador que lo dio todo por los colores, Alajuelense representa muchísimo para mí, es mi casa, es el equipo que siempre voy a seguir y ahora que nació mi hija va a ser liguista también", mencionó.
Solórzano reconoce que su último paso por la Liga no fue lo que quería.
"Son cosas de la vida, son pruebas que se presentan, pero la gente sigue recordándolo a uno, saben que uno siempre dio el corazón en la cancha por la camisa y es bonito; uno nunca sabe las vueltas de la vida. Alajuelense es el equipo que está en mi corazón, pero ahora me debo a Liberia".
Según el calendario del Apertura 2017, Alajuelense visitará a los pamperos el 10 de setiembre y ese sería el día en el que por primera vez, Nico juegue contra el equipo de sus amores.
"La vez pasada que tuve un paso por Puntarenas me lesioné, lastimosamente, eso me cortó la participación y no pude jugar contra la Liga. Ojalá que este año se dé y va a ser una experiencia bonita. Ahora defiendo el uniforme de Liberia, pero será un día bonito, igual que cuando sea el juego de vuelta y regrese a la que fue mi casa".
De momento, él se encuentra en una etapa de acomodo, porque entre risas cuenta que se siente perdido en su propia tierra.
"Lo gracioso es que a pesar de que soy guanacasteco, yo salí de aquí hace 15 años y ahorita ando preguntándole a la gente cómo llegar a todo lado; me siento como un turista y yo soy de esta provincia", citó.
Dentro de un mes, posiblemente viajará a Australia para traerse a su esposa y a su bebé.
Liberia debutará en el campeonato nacional el 30 de julio de visita contra Limón.