El deporte costarricense sigue siendo cenicienta

Luego de un año de gestión de la administración de la Presidenta Laura Chinchilla, el deporte no reporta mayor avance y continúa como la cenicienta en las políticas gubernamentales.

Pese a dos logros, como son la inauguración del Estadio Nacional y conseguir la sede de los Juegos Centroamericanos, la balanza es más que negativa.

Una ministra sin cartera que duró solo nueve meses, recargar el tema al de Turismo y no cumplir la promesa de nombrar el propietario en marzo son solo aspectos que reflejan la poca intención de aportar en el tema deportivo.

A ello hay que sumarle el triste paso de Giselle Goyenaga por el Ministerio de Deportes, pues aparte de su participación en la Maratón de Costa Rica, su experiencia en el área era limitada.

Una vez en el cargo, cometió un error tras otro. El primero fue muy pronto, al nombrar a Austin Berry como Director de Icoder el 14 de mayo del 2010, pero el 29 de ese mismo mes este presentó su renuncia, pues no tenía ni la experiencia ni presentaba la colegiatura requerida para el puesto.

En setiembre trascendió la existencia de un polémico plan, el cual pretendía la desaparición del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder), y trasladar todo su presupuesto y personal al Ministerio del Deporte (Midepor). No obstante, Goyenaga indicó que no tuvo nada que ver con dicho escrito.

Luego vinieron otros gazapos. En octubre se pretendió reducir en ¢760 millones el presupuesto al programa de Olimpiadas Especiales y en noviembre se dio a conocer que la Maratón Internacional de Costa Rica (organizada por una empresa privada ligada a la en ese entonces ministra Goyenaga) sería incluida en los actos de inauguración del Estadio Nacional.

Dos hechos significativos ocurrieron en diciembre. Primero la participación de Goyenaga y Luis Peraza, director de Icoder, en el Foro Internacional Paz y Deporte, en Mónaco, donde la ministra sufrió un polémica presentación (inventó la palabra “liberticia”).

Además, una auditoría interna del Icoder detectó irregularidades en una factura de Goyenaga en compras de supermercado.

A ello hay que unirle el estancamiento en las obras para el Gimnasio Nacional y la piscina María del Milagro París, con un año cerrada.

El desteñido paso por el Midepor concluyó el 8 de febrero del 2011 y, tras nueve meses de criticada gestión, fue sustituida por Carlos Ricardo Benavides, quien continuó al frente del Turismo, hasta el 4 de abril, cuando pasó a Presidencia. Ese día se prometió que “en semanas” se nombraría el jerarca, situación que aún no se ha concretado.

Descontento. De todos los sectores se escuchan voces de alarma y descontentos por la postración en que se sumió del deporte en el primer año de la presente administración de la Presidenta Laura Chinchilla.

“En el tema del deporte, se ha quedado debiendo mucho a la sociedad costarricense”, sostiene Pedro Ureña, exdirector de Deportes.

A este criterio se une Osvaldo Pandolfo, antecesor de Goyenaga como máximo jerarca del deporte.

“Ha sido un año muy difícil, de mucha inestabilidad. Renunció la ministra y se nombró otro por un tiempo corto para que terminara el tema del Estadio Nacional”.

Pandolfo agregó que en este primer año el deporte estatal fue monotemático, pues la finalización e inauguración del Estadio Nacional “acaparó la agenda, fue lo único que llamó la atención”.

Roberto Verdesia, presidente de la Federación de Atletismo, agregó que el no conseguir aprobar la creación del Ministerio del Deporte (Midepor) es otro gran lunar en el primer año de gestión gubernamental de Laura Chinchilla.

No obstante, explicó que esto no depende exclusivamente del Gobierno, pues al ser un ley, debe ser avalada por la Asamblea Legislativa, “pero aún así, uno no ve que haya avance, pues fue modificada”.

Verdesia ponderó como logros durante este año que Costa Rica obtuviera las sedes de dos torneos internacionales: los Juegos Deportivos Centroamericanos y el Mundial Sub-17 femenino, este último se jugará en enero del 2014.

Henry Núñez, presidente del Comité Olímpico Nacional (CON), sostuvo que la inestabilidad es la marca más visible.

“Es evidente que no hay un rumbo, aquel que todos esperamos de las personas que dirigen. Nos hace falta un enfoque más concreto. El país debe enfocarse en infraestructura, preparación de atletas, reestructuración de Juego Nacionales, la realización de los Juegos Centroamericanos”.

Alexánder Zamora, del Consejo de Deportes, afirmó que “todavía estamos en la etapa de acomodo, pero percibo que hay buenas intenciones para el deporte”.