Saprissa regresó a los entrenamientos y también alista su vuelta a la competencia en el Torneo de Clausura 2020, el próximo sábado 12 de setiembre, pero mientras ese día llega, los morados redoblan esfuerzos para evitar la presencia del coronavirus.
El equipo tibaseño debió permanecer 14 días en aislamiento por dos casos positivos, sobre los cuáles no se dio a conocer la identidad.
Lo cierto es que tanto los jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo debieron realizar la cuarentena y hasta el pasado fin de semana se encontraron de nuevo para preparar el duelo contra Jicaral en la Cueva.
Hasta ahora la S solo ha jugado un compromiso (victoria 4-0 ante Limón) y después le suspendieron las jornadas ante San Carlos (se jugará el 16 de setiembre), Cartaginés (será el 23), Jicaral (programado para el 30) y Sporting (7 de octubre).
El doctor Esteban Campos comentó que durante este tiempo hicieron un análisis a nivel institucional para aumentar el compromiso de cuido por parte de los futbolistas, cuerpo técnico y personal de administración, este último ha hecho teletrabajo para evitar el ingreso de más personas al estadio.
“Queremos que el estadio se mantenga lo más cuidado posible, que no haya tanta interacción de personas que no pertenecen netamente al núcleo deportivo”, comentó.
Además, les han pedido a los futbolistas ser más estrictos cuando salen de las prácticas, incluso dando algunos lineamientos, entre ellos respetar su burbuja social e interactuar lo menos posible con otras personas.
Campos fue enfático en la necesidad del club por continuar la competición sin ningún otro inconveniente, pues ya son varios partidos aplazados. El protocolo del fútbol nacional, aprobado por el Ministerio de Salud, determina que si un jugador da positivo, todo el equipo debe permanecer en cuarentena, como sucedió con Saprissa y Cartaginés.
Sin embargo, desde hace varias semanas la Unafut intenta hacer un ajuste extraordinario a esa medida, para que cuando esto suceda, se hagan las pruebas de la covid-19 (pagadas por los equipos) y quienes den negativo puedan seguir jugando.
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Hasta ahora eso no ha recibido el visto bueno, por lo que los morados son estrictos en las medidas para no arriesgarse a perder más partidos.
“Estamos esperanzados de que pronto pueda aprobarse el protocolo que hemos venido trabajando con el Ministerio de Salud en las últimas semanas. De momento, mientras eso no se dé, tener un nuevo caso positivo sería realmente catastrófico para las aspiraciones del equipo en esta nueva etapa. Los muchachos están con mucha motivación después de tantos días en sus casas y ahora entrenar, hay que hacerlo pero con gran responsabilidad”, puntualizó Campos, quien también es el presidente de la Comisión Médica de la Unafut.
Asimismo, el Ricardo Saprissa fue desinfectado previo al regreso de los futbolistas, poniendo especial atención en las zonas comunes.
Ahora los morados optaron por utilizar cuatro camerinos, para dividir a los 28 jugadores en grupos de siete, evitando interacción cuando no están jugando.
“Hemos tenido cuidado de cada cosa. Si bien es cierto durante el entrenamiento se puede romper el distanciamiento, tratar de que en las cosas que podamos seguir manteniendo distancia, lo sigamos haciendo, porque esto es beneficio para todos”, añadió.
Finalmente, el galeno explicó que los dos casos positivos permanecieron asintomáticos durante los 14 días, se les valoró antes de los entrenamientos y los han mantenido en monitoreo los últimos días. Según Campos, presentan un buen estado físico y anímico.