Cartago (Redacción). El presagio que desde hace unos meses hizo el técnico del Cartaginés de que su delantero Randall “Chiqui” Brenes alcanzaría su rendimiento habitual en la última etapa de este torneo, al parecer se está cumpliendo.
Sus goles seguidos ante Belén y contra Liga Deportiva Alajuelense, que significó la eliminación del campeón nacional, asimismo su desempeño general en la cancha, hacen ver que “Chiqui” se reencontró con su juego.
“Me he encontrado con el gol nuevamente (tres en este torneo) y espero seguir anotando o colaborar con mis compañeros para que los consigan; siempre he tratado de dar lo mejor, pero no se me estaban dando las
anotaciones, pese a que las buscaba”, dijo Brenes.
Sobre el enfrentamiento de mañana ante Saprissa, el “Chiqui” lo visualiza como un partido difícil “en nuestra cancha vamos a proponer, no regalar ni un espacio, luchar en toda la cancha, pues queremos ir a la a la final”.
Randall dice estar agradecido con la afición, con la directiva y el cuerpo técnico, pues pese a que no anotaba, siempre sintió el apoyo hacia él.
En este agradecimiento incluye a “mi familia, que ha sido un pilar importante y gracias a ellos y a Dios he tenido fuerzas para seguir adelante”.
Paraíseño por paraíseño. Al no poder jugar el volante de contención Danny Fonseca en el partido de mañana por acumulación de amarillas, su sustituto se perfila ser Randall Alvarado , quien precisamente no pudo jugar el partido anterior por estar castigado una fecha, por expulsión.
Alvarado no solo juega la misma posición, sino también es coterráneo de Fonseca, pues es nativo y vecino de Paraíso de Cartago.
De 24 años, Alvarado reconoce que el haber sido expulsado por dos amarillas ante Alajuelense “fue un error que quiero enmendar, ya que diezmé al equipo en un partido tan importante”.
El joven volante de contención, se distingue por juego recio, y también su remate de larga distancia.