Cartaginés vuelve a padecer el síndrome de la irregularidad previo a duelo con Saprissa

Cartaginés sumó su segunda jornada consecutiva sin victoria. El cuadro brumoso igualó 1 a 1 con Limón F.C. y denotó irregularidad en los resultados porque en los últimos dos cotejos solo sumó un punto de seis posibles, el problema que le aqueja todos los años volvió a aparecer.

El cuadro brumoso en ocasiones parece que da el salto de calidad y por fin podrá luchar por la clasificación, el liderato y el cetro, sin embargo aparecen esos fantasmas en los resultados y la confianza comienza a verse afectada.

Del juego brumoso hay que destacar el ímpetu durante los 90 minutos de cara al marco rival, también la labor de Byron Bonilla que es desequilibrio puro y es el mejor hombre de los de la Vieja Metrópoli. De Cartago no hay crítica por su juego, empero sí por su resultado.

Los blanquiazules insistieron una y otra vez, Hernán Medford caminó de izquierda a derecha con desesperación y lamentó con mucho sentimiento las ocasiones fallas, sobre todo el penal que José Sossa no pudo transformar frente a Esteban Alvarado.

Para Cartaginés el duelo comenzó mejor de lo que pensaba y desde el minuto 13 estaba arriba en el marcador; Byron Bonilla se escapó por izquierda, luego de un gran servicio filtrado de Diego Estrada y con un disparo cruzado venció a Alvarado.

Luego de esa diana, el tinte del cotejo era de goleada para los locales, no obstante una actuación extraordinaria de Esteban Alvarado y la falta de puntería de los de casa pasó factura.

Esteban le dijo no a Byron Bonilla, a Sossa, a Diego Estrada, mientras la defensiva limonense se esforzó para controlar a Róger Rojas y otros atacantes.

Limón hizo el daño que debió y cuidó el resultado.

Los caribeños anotaron en el 36′ gracias a una jugada de táctica fija en la que Luis Pérez puso una pelota en el área rival, Yuaicell Wright se elevó y empujó con su cabeza el balón.

Desde ese momento, los del Caribe se dedicaron a sacar pelotas de su zaga, por las alturas Roy Smith conseguía imponer su físico y cuando la pelota pasaba Alvarado resolvía.

Para este tipo de duelos es que la dirigencia verde apostó por el excuidapalos de Alajuelense, Herediano y Saprissa. Él con su jerarquía marcó diferencia, con su físico exigió respeto y con sus paradones evitó una derrota.

El resultado aleja a los dirigidos por Hernán Medford del primer lugar y los pone con siete unidades en el cuarto puesto.

En el caso de Limón, los verdiblancos respiran luego de un comienzo complejo tanto dentro como fuera del campo.

Luego del escándalo con el estratega Luis Fernando Fallas y tres derrotas seguidas, los ahora hombres de Ricardo Allen por fin acumularon su primera unidad del torneo.

Cartaginés ve como los fantasmas de la irregularidad vuelven a aparecer a lo lejos; ahora será el carácter del equipo el que determine como afronta la siguiente jornada contra Saprissa, en el que la victoria es necesaria.