El estadio José Rafael “Fello” Meza es uno de los cuatro escenarios de la Primera División inhabilitado por el Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol). Ante esto, la dirigencia brumosa apura el paso para no quedarse sin su casa en el cierre del Torneo de Clausura 2023.
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Licencias no detalló en qué incumple cada escenario, pero en el caso de los blanquiazules se trata de temas de infraestructura y administrativos, según se conoció. En el club tienen claras las fallas y también sabían de los plazos establecidos, por lo que intentan cumplir.
“Desde la administración del Cartaginés lo que hacemos es seguir trabajando y tratar de lograr lo que se nos pide... Básicamente son aspectos de infraestructura, reparaciones y complementar cuestiones de sanitarios, que tenemos fallas en ese tipo de cosas. Además, numerar las graderías en un 75% y situaciones de este tipo”, señaló el presidente Leonardo Vargas en el espacio 120 Minutos, de Radio Monumental.
El cierre de los estadios entrará en vigor en la fecha 20, lo que no pone en riesgo la jornada de este fin de semana, la 18. Así, está en pie los juegos entre el conjunto de la Vieja Metrópoli y Saprissa, del próximo sábado a las 4 p. m.. Tampoco se vería afectado el juego de este domingo en el que Alajuelense usaría el Fello Meza como casa ante Herediano. En cambio, de no realizar las reparaciones respectivas y demostrar que todo está en orden, al Cartaginés no se le programaría en su reducto el juego de la fecha 20 contra Alajuelense, ni el de la 22, justo en un partido que podría definir clasificación, frente a Sporting.
El tema no es sencillo, ya que implica una inversión alta, según detalló Vargas, y es que por más que han realizado una serie de reparaciones, no estuvieron listos para la última inspección.
“Tenemos este proceso desde julio o agosto del año anterior. Hemos tenido plazos, nos han dado información y otros aspectos, pero esto pasa por temas económicos que son complicados en los clubes. Puedo decir que desde que llegamos al Cartaginés hemos invertido más de ¢138 millones en obras de infraestructura en el estadio y en solventar carencias que teníamos en este tema, pero no ha alcanzado”, añadió el dirigente.
Si no llegan a cumplir, los brumosos estarán obligados a jugar en una sede alterna. Lo mismo ocurre con San Carlos (estadio Carlos Ugalde Álvarez), Grecia (Allen Riggioni Suárez) y Santos (Ebal Rodríguez Aguilar).
Por su parte, en la Liga de Ascenso fueron 17 los escenarios a los que se les aplicó el veto: Municipal de Piedades de Santa Ana, Polideportivo de Belén, Rafael Ángel Camacho de Turrialba, Jorge Cuty Monge de Desamparados, ST Center de Aserrí, Rafael Bolaños de Alajuela, Juan Gobán de Limón, Estadio Comunal de Cariari, Eliécer Pérez Conejo de Sarchí y Jorge Palmareño Solís de Palmares.
A ellos se suman Municipal de Garabito, Municipal de Parrita, Estadio Finca Damas de Quepos, Fortunato Atencio de Golfito, Guillermo Vargas Roldán de San Ramón, Estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña y Edgardo Baltodano Briceño de Liberia (solo la gradería de sol).
Según el presidente blanquiazul ya todos sabían tiempos límites y hasta se dieron ampliaciones, pero lo mejor era que entrara todo a regir a inicios de temporada y no en la etapa decisiva.
“No es que la culpa sea total de la Federación, nosotros tenemos nuestro grado de responsabilidad, pero es complicado para los clubes. Son estructuras muy viejas, así que las reparaciones son muy caras y para hacerlo bien hay que invertir mucho”, finalizó Vargas.