Un marroquí obsesionado por el orden y la táctica reta al francés que con la misma fórmula ya dominó el mundo

Marruecos es sin duda la gran sorpresa de Qatar 2022. El cuadro africano se coló como el rompe quinielas en las semifinales de la Copa del Mundo, dejando en el camino a adversarios de más peso en el orbe futbolístico como España, Portugal y Bélgica. Pero, ¿dónde nació el orden táctico y el carácter defensivo que hoy se atreve a retar a la favorita al cetro y actual campeona del orbe: Francia?

Marruecos, como el equipo del que no se sabe qué esperar, se las verá de frente con los galos de Antoine Griezmann, Mbappé y Olivier Giroud, quienes sin duda son los que cualquiera tendría en probabilidad en primer lugar; el duelo se llevará a cabo el miércoles a la 1 p. m.

El plantel aplicado, ordenado y defensivamente que da la impresión de ser impasable tiene su clave en su entrenador, Walid Regragui.

Regragui llegó en agosto al banquillo, pero el corto tiempo al mando no fue inconveniente para llenar de carácter a unos Leones de Atlas que han encontrado en el fútbol defensivo la base para desarrollar lo necesario para conseguir resultados.

“Walid ha comenzado su carrera como entrenador siendo asistente del seleccionador nacional Rachid Taoussi (2012-2013). Estaba claro que necesitaba aprender más sobre el fútbol marroquí, pero el público en general lo notó por primera vez cuando condujo al FUS Rabat a su primer título de campeonato en 2016.

“En 2020, Walid se unió al Al-Duhail SC en Qatar y ganó el campeonato. Pero la mejor actuación de la joven carrera de Regragui se produjo en mayo de 2022, cuando ganó la Liga de Campeones Africana después de que el Wydad AC. ‘Rendimiento, rendimiento… Ahí está tu rendimiento’, gritó el técnico en la rueda de prensa tras el histórico triunfo, en su respuesta a los críticos que pensaban que Wydad estaba jugando demasiado al fútbol defensivo”, recordó el periodista Mohamed Amine, quien es parte de la red de comunicadores del diario británico The Guardian, en la que La Nación también está representada.

Walid refleja la historia grupal de su equipo en la zaga de Rocky Balboa, por lo que queda claro que para él es prioridad el carácter y la fuerza sobre el talento. La fórmula le ha rendido frutos y hoy lo tiene ya en los libros de historia del fútbol africano.

Al frente está Francia, un equipo automatizado por Diddier Deschamps, un timonel que sabe que futbolísticamente tiene poco que mejorarle a su oncena, no obstante lucha con egos y un camerino lleno de estrellas, lo cual puede en muchas ocasiones dar al traste con el talento.

“Desconfiado de los egos enfrentados y los escándalos que han envuelto a los equipos anteriores, Didier Deschamps siempre ha puesto la armonía del equipo por delante de simplemente elegir a los mejores 23 jugadores. A pesar de su estilo de juego pragmático y de ser etiquetado como poco sofisticado por los medios franceses, esa estrategia sin duda ha funcionado. Francia viaja a Qatar como actual campeona de la Copa del Mundo y de la Liga de las Naciones y Deschamps merece mucho más que los elogios a regañadientes que ha recibido de una prensa altiva”, recalcó Adam White, también colaborador y experto francés de la red de The Guardian.

El choque entre los Leones de Atlas y Les Blues deja en claro un enfrentamiento que se traslada al banquillo entre dos tipos, un marroquí de origen francés que vive obsesionado con el orden y el desempeño defensivo, pero también un timonel que no ha cambiado su estilo en una década pero ya sabe lo que es tocar la gloria con esa fórmula, porque ya tiene una Copa del Mundo y ha reinado en Europa.

Francia y Marruecos definirán al segundo finalista de Qatar 2022, los africanos con la ambición de mostrarle al mundo que los límites se rompen con deseo y tesón.

“No sé si es menosprecio, pero sí un poco valorarnos menos a los equipos africanos. Hay grandes jugadores en África que merecen un poco más de respeto, valorar el trabajo que hacen y el esfuerzo para llegar donde están. Me alegro mucho de que los equipos africanos hagan grandes cosas porque nos abrió la puerta a los que veníamos desde atrás y ahora se la abrimos a otros”, reflexionó la estrella del equipo marroquí, Hakimi, en una entrevista con Marca.

Por su parte Francia continúa soñando con revalidar la Copa del Mundo, sin mucho aspaviento, ya que es lo que la mayoría del orbe espera.

“Hay una mentalidad, un estado de ánimo, y se nota. Es con el corazón y las agallas que celebramos este objetivo de antemano. Prepararemos a Marruecos muy en serio, este equipo se lo merece. Hay que hacerle un reconocimiento a Marruecos, es cualquier cosa menos una sorpresa, así que lo tomaremos muy en serio”, pronunció Deschamps luego de clasificar sobre Inglaterra.