Melbourne, Australia. AFP. El suizo Roger Federer levantó ayer su cuarto título del Abierto de Australia de tenis, tras derrotar en la final del certamen de Melbourne al británico Andy Murray, en tres sets, 6-3, 6-4 y 7-6 (13/11).
Con esta victoria, Federer llegó a 16 Grand Slam, siendo el hombre que más veces ha ganado torneos de este calibre. Ahora, el suizo procura el récord de la australiana Margaret Court, quien es la tenista con más triunfos a este nivel en la historia con 24.
Federer controló con solidez a su rival, quinto preclasificado del torneo, que puso algo de resistencia en la tercera y última manga y que no pudo ocultar su decepción tras la derrota.
Como es habitual en él, Federer desplegó su mejor tenis cuando su adversario comenzó a estar más combativo. Y es que después de que el helvético perdiera su primera manga en cuartos de final ante el ruso Nikolay Davydenko, el suizo no cedió un solo set en el resto del campeonato.
Por su parte, Murray fue víctima de la fuerte presión que se cernía sobre él, pues podía convertirse en el primer británico que levanta un título de un torneo “grande” del circuito desde 1936.
El escocés no estuvo a la altura en los dos primeros sets, que perdió con relativa facilidad, al estar siempre a la defensiva en las primeras mangas de la que fue su segunda final de un Grand Slam.
Federer, aprovechando que Murray desperdició cinco bolas de set, convirtió la Rod Laver Arena en su salón de casa y llevó el encuentro a un punto de quiebracargado de suspenso.
La “muerte súbita” estuvo repleta de puntos fantásticos, pero también hubo errores de Murray, que solo al final jugó sin presión.
El escocés, de 22 años y que será número 3 del mundo en el ranquin de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP ) –que saldrá publicado hoy lunes–, dio señales de estar preparado para dar que hablar de él en las próximas fechas.
Con la victoria de ayer, el suizo suma 16 títulos de torneos del Grand Slam, dos más que su predecesor en poseer el récord de trofeos de “grandes” del circuito, el estadounidense Pete Sampras (14).
El suizo se sitúa ahora en posición para tratar de conseguir lo que todavía no ha hecho en su carrera, plagada de éxitos; es decir, ganar los cuatro torneos del Grand Slam, un desafío que pasa por defender el título que lograra el año pasado en Roland Garros.
En Melbourne, el suizo recuperó el título que no logró en 2008 y ni en 2009, años en los que el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal se hicieron, respectivamente, con la victoria final.
Un año después de que Federer perdiera ante Nadal en Melbourne, en una final en la que muchos vieron el declive del helvético, el suizo vuelve a reinar sin rival en los circuitos del tenis.
El suizo ganó tres de los últimos cuatro torneos del Grand Slam y nada parece indicar que vaya a frenarlo. Ni los récords, ni la edad (28 años), ni su paternidad, parecen calmar la sed de victorias del tenista. Ya lo dijo antes del torneo australiano. “Todavía tengo hambre”, apuntó.