La zona industrial del cantón Central de Alajuela es la de mayor importancia en Centroamérica para operaciones industriales y logísticas de escala global. Es un centro de distribución por excelencia para manejo de carga y de logística: la zona está a menos de 5 kilómetros del principal aeropuerto del país, es atravesada por la ruta Interamericana y por la vía San José Caldera, además en la zona se conectan las 2 rutas ferroviarias que enlazan los 2 principales puertos del país.
No en vano, en la zona industrial de Alajuela están los centros de producción y distribución de varias de las empresas más importantes de Centroamérica, y a mediano plazo iniciarán operaciones en la zona otras empresas con características similares.
Además, la zona industrial de Alajuela se ha constituido en el principal foco de inversión de industria médica de escala global, la zona es un conglomerado donde operan empresas como Hologic, ST Jude, Boston Scientific, Moog Medical, Beam One y, a mediano plazo, Abbott iniciará operaciones con su planta más grande a nivel latinoamericano. La zona industrial de Alajuela genera más de 5.000 puestos de trabajo y para el año 2022 se espera genere más de 20.000 empleos directos. De los $9.000 millones que Costa Rica espera captar en inversión extranjera directa al año 2014, Alajuela se ha propuesto recibir un tercio de esa inversión en la zona industrial. Puede convertirse en una zona industrial de clase mundial, que será el motor del desarrollo de Costa Rica.
Obstáculo. Sin embargo, todos estos hechos que nos llenan de ilusión y de orgullo se ven afectados por una obra de infraestructura que no se ha ejecutado en la zona en años: la ampliación a 2 carriles del puente del Coyol sobre la autopista Bernardo Soto, que habilita el paso de quienes se desplazan desde y hacia la zona industrial.
Todos los días, miles de personas que trabajan en la zona deben esperar a ambos lados del puente lapsos que van desde los 15 minutos hasta más de 1 hora para poder atravesar un puente de 1 carril que no tiene más de 40 metros de longitud. El costo en tiempos muertos y combustibles que esto ha significado durante los últimos años, probablemente pagaría varias veces el valor de un puente de varios carriles.
El Estado no ha sido capaz de exigir a Autopistas del Sol que ejecute la ampliación del puente, el cual forma parte de las obligaciones contractuales de la concesión San José Caldera, y tampoco ha sido capaz de ejecutar obras temporales, por ejemplo un puente bailey similar al del Castella, mientras a la concesionaria le da la gana ejecutar esta obra urgente para el país. Una zona que ha recibido cientos de millones de dólares en inversión privada colapsa por una obra pública que tiene un valor marginal.
Aún a la espera. Tras años de presionar por la obra, se gestó una reunión con el Ministro Francisco Jiménez y miembros de las empresas que operan en la zona industrial el 25 de junio del 2010; se le pidió al Ministro instalar un puente bailey, el Ministro delegó en una comisión técnica del MOPT para ejecutar la obra, todavía hoy la esperamos. El 15 de julio del 2010, María Lorena López y Adda Muñoz del MOPT y un funcionario de Autopistas del Sol presentaron en la zona industrial a un grupo de empresarios, un cronograma donde la concesionaria se comprometía a finalizar la radial al Coyol y el puente para el 13 de diciembre del 2010. Al 17 de marzo del 2011, no hay radial y tampoco hay puente. Varias empresas de la zona industrial han ofrecido al Estado ejecutar la obra, pero no es factible porque no hay forma en que el Estado pueda rembolsar el costo de obra.
En un reciente estudio se demuestra que el puente que se ampliará a 2 carriles algún día, para el 2015 será necesario ampliarlo a 4 carriles. El motivo de todo este viacrucis estaría naciendo obsoleto.
Con la llegada de Intel a Costa Rica se demostró que, para ejecutar este tipo de obras, solo se requiere voluntad política. ¿Existe esa voluntad hoy?