El pasado 19 de noviembre, firmé junto con el señor Enrique Castillo, ministro de Relaciones Exteriores y Culto, el canje de notas que oficializa la cooperación financiera reembolsable para el “Préstamo del sector para el desarrollo geotérmico de Guanacaste”, en la Casa Presidencial, con la presencia de la presidenta de la República, doña Laura Chinchilla Miranda. Con este documento, Japón se comprometió con Costa Rica para otorgar un préstamo por la suma de $560 millones, con las siguientes condiciones: 40 años de amortización y una tasa de interés de 0,6% anual, lo cual lo convierte en la mayor cooperación reembolsable otorgada hasta la fecha y la más favorable en sus condiciones en la historia bilateral. Con el dinero de este préstamo se pretende financiar la construcción de tres plantas geotérmicas en Guanacaste: Las Pailas II y Borinquen I y II.
El otorgamiento de este empréstito coincide tanto con las políticas costarricenses de desarrollo sostenible y protección del medioambiente como también de convertirse en un país carbono-neutral para el año 2021, y va de la mano con el lineamiento del Gobierno japonés de apoyar el desarrollo económico de Costa Rica, que toma las iniciativas para la reducción de las emisiones de carbono en todo el mundo.
Estoy convencido de que las tres plantas geotérmicas que serán construidas fuera del área de protección de los parques nacionales servirán no solo para detener el calentamiento global, sino que también contribuirán a garantizar el suministro constante de energía y la disminución de sus costos de producción en Costa Rica.
Desde hace un año, en Miravalles, Guanacaste, está en funcionamiento la megaplanta solar construida mediante una cooperación no reembolsable del Japón, y cuya potencia de 1,1 megavatios la convierte en una de las más grandes de toda Centroamérica. Asimismo, el Gobierno japonés ha estado contribuyendo mediante otros préstamos en la construcción de la planta hidroeléctrica Pirrís y con el financiamiento del Proyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José, que se encuentra en ejecución por parte del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA). Por eso, quisiera reiterar que, constantemente, Japón coopera en varios proyectos para la protección del medioambiente y el desarrollo sostenible de Costa Rica.
Por otra parte, en Costa Rica se ha estado promoviendo activamente la política de sustitución de la flota vehicular de transporte público, como lo son los taxis y los autobuses, por modelos más “ecoamigables” y eficientes en el consumo del combustible. Por eso, espero que se pueda realizar la importación de vehículos de tecnologías ecológicas, y las más avanzadas, como de tipo híbrido o eléctrico que poseen las marcas japonesas y otras del mundo. En esta área, Japón ha colaborado ofreciendo línea de crédito comercial de bajo interés mediante un convenio realizado entre el Banco de Cooperación Internacional del Japón (JBIC) y el Banco de Costa Rica.
Durante la pasada Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP19), realizada en Varsovia, Japón presentó el plan denominado “Actions for Cool Earth (ACE)”, promovido por el primer ministro, Shinzo Abe, cuya finalidad es tomar acciones para un planeta más bello, concretamente con la utilización de tecnologías renovadas, la aplicación de la tecnología japonesa de bajas emisiones de carbono en el mundo y mediante un financiamiento del sector público y privado japonés por un monto total de $1.600 millones entre los años 2013 y 2015. Precisamente, el préstamo para las plantas geotérmicas en Guanacaste se encuentra dentro de este plan.
Además, como otra forma de cooperación internacional, Japón está proponiendo establecer un marco de cooperación, denominado “Mecanismo de Crédito Bilateral” (JCM, por sus siglas en inglés), para una disminución efectiva de los gases de efecto invernadero con la utilización de la tecnología japonesa. Durante la COP19 se llevó a cabo la reunión de los países firmantes del JCM, en la que se confirmó el apoyo para la promoción y la elaboración activa de proyectos entre Japón y ocho países firmantes.
En cuanto a la relación de Costa Rica y el JCM, en Tokio, el pasado 9 de diciembre, fue firmado entre Japón y Costa Rica un documento sobre el establecimiento del JCM, convirtiendo a Costa Rica en el primer país de América Latina en suscribir uno de este tipo.
Se espera establecer, a través de este mecanismo, una asociación medioambiental que pueda resultar “Win-Win” (ganar-ganar) para Japón y Costa Rica, y, de esta manera, se estaría dando inicio a una nueva etapa en el desarrollo de las relaciones de cooperación de los dos países.
Japón espera continuar esforzándose en cooperar con Costa Rica para mejorar aún más las relaciones bilaterales basadas en la buena voluntad y solidaridad.