¿Sabe usted qué es el pluralismo político? Para el buen funcionamiento de una democracia, es un concepto fundamental. La gente tiende a confundirlo con el multipartidismo, pero, más que eso, es la existencia de una diversidad de ideologías políticas dentro del sistema democrático.
No es tanto la existencia de muchos partidos, sino que dentro de estos haya diferencias ideológicas. La existencia del pluralismo en Costa Rica se está viendo claramente amenazada por las últimas acciones tomadas por el presidente, Rodrigo Chaves, quien, desde mi punto de vista, no son más que una muestra de autoritarismo.
En menos de dos semanas, declaró su preferencia por “dinamitar puentes” con algunos partidos políticos y, posteriormente, se reunió con las fracciones legislativas exceptuando las de Liberación Nacional (PLN) y el Frente Amplio (FA).
Con este último, descartó conversaciones completamente por diferencia de visiones. Me parece que estas decisiones son una irresponsabilidad y dañan nuestro sistema democrático. El ser adversarios políticos no implica ser enemigos.
Se puede dialogar, negociar y buscar soluciones en conjunto, aun teniendo diferencias. Esa es la base de la coexistencia en democracia, del pluralismo. Tenemos seis fracciones en la Asamblea, entre estas, de sectores progresistas como el FA, religiosos como Nueva República y liberales como el Partido Liberal Progresista. Todas representan distintas partes de la ciudadanía.
Es sumamente importante la presencia de cada una, pues permite la existencia de la diversidad de pensamiento político dentro del Congreso. En mi caso, hay fracciones que me gustan, otras no me agradan mucho y otras en lo absoluto. Sin embargo, comprendo que se requieren para equilibrar y representar distintos pensamientos.
Señales de alerta
Las posturas opuestas son necesarias, lo cual no quiere decir que no sea posible coexistir en democracia. Ser adversarios políticos no nos transforma en enemigos. A pesar de ello, hay personas que no lo comprenden y me disgusta muchísimo.
A jóvenes progresistas como yo, nos ignoran y tachan de comunistas, “cristales” y “progres” que no sabemos nada. Sin embargo, cuando esas personas tienen algo que decir, muchas, al menos yo, optamos por escuchar aunque no estemos un 100 % de acuerdo. De nuevo, porque así es vivir en democracia y pluralismo. Porque esa es la base del diálogo necesario para llevar a cabo diversas soluciones.
Es frustrante, sumamente frustrante, que tengamos un presidente que realiza esas acciones. Aún más frustrante es saber que grupos de la ciudadanía apoyan y justifican tal actuar.
Le diré una cosa: puede ser que usted y yo tengamos una discrepancia en algún asunto político o económico, pero eso no implica que no podamos conversar. Me parece que esas decisiones, tomando en cuenta cuando el presidente Chaves mencionó no garantizar la democracia en caso de crisis, son señales de alerta que no debemos dejar pasar.
El autoritarismo está en crecimiento en nuestra nación. Una encuesta de opinión pública realizada por el Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) de la Universidad Nacional (UNA) reveló hace una semana que un 73 % de los 855 encuestados mostró una alta disposición hacia las actitudes autoritarias. Esto, con base en la escala Right-Wing Authoritarianism.
Aterrada
Me aterra, les soy sincera. No deseo que nuestro país se convierta en el futuro en un gobierno dictatorial y represivo. Tal vez piense usted que estoy sonando muy exagerada, pero, a este paso, es una posibilidad.
El gobierno de Costa Rica no está muy lejos de parecerse a nuestro país vecino Nicaragua y a su presidente, Daniel Ortega, a pesar de pertenecer a ideologías políticas distintas. Entonces, a cada lector que lee este artículo en su dispositivo, o bien el periódico impreso, deseo invitarle a la reflexión.
Costa Rica se ha caracterizado por ser una democracia donde conviven ideologías de derecha, izquierda y centro. La coexistencia ha mantenido nuestro sistema. No obstante, se encuentra amenazado. Es importante que usted, yo y todos los que podamos —toda la ciudadanía si es posible— actuemos para defender nuestros valores democráticos.
Para finalizar, me gustaría dejar un mensaje al mandatario, Rodrigo Chaves. Eso sí, insisto en la importancia de los puentes de comunicación. Con esto claro, me gustaría consultarle al presidente cuál es el miedo. ¿No le gusta el PLN o el FA? Está bien, puede que no le gusten, tiene derecho, pero eso no implica ignorarlos.
Los dos partidos representan a ciudadanos. Representan a personas que los eligieron porque se sienten identificadas con ellos. Al ignorarlos y descartar completamente la comunicación con uno en particular, aparta a centenares de costarricenses.
Recuerde que no gobierna solamente para los que votaron por usted. Está gobernando a todo el país. Así que, aunque no le guste, debe integrar a todas las partes en la toma de decisiones.
Le pido que me escuche, don Rodrigo. Puede que yo tenga 16 años, pero sé bien que los gobiernos deben ser de, por y para todo el pueblo. Cada costarricense debe estar representado, no solo unos cuantos.
La autora es activista cívica de 16 años.
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Se puede dialogar, negociar y buscar soluciones en conjunto, aun teniendo diferencias. (Shutterstock)