Resulta muy sospechoso que diputados fabricistas y del Partido Unidad Social Cristiana resuciten el polémico tema del matrimonio igualitario en este preciso momento.
A menos de cuatro meses de las elecciones municipales, legisladores de ambas agrupaciones buscan apoyo en la Asamblea para un proyecto que pretende evitar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Los congresistas proponen que las parejas homosexuales solo puedan utilizar la figura de la unión civil para formalizar su relación, bajo el alegato de que asimilarlos con las parejas heterosexuales generará “innecesarias polarizaciones sociales”.
El proyecto incluye otros tratos diferenciados, como impedir a las parejas gais adoptar hijos, acceder a pensión alimentaria o quedar a cargo de hijos menores de edad de su compañero en caso de que este fallezca. Dicha iniciativa es discriminatoria y contradictoria a la luz de las resoluciones de la Sala Constitucional y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
También resulta anticlimática en momentos cuando la discusión está enfocada en la búsqueda de iniciativas con miras a reactivar la alicaída economía, generar empleo, atraer inversión y combatir la inseguridad. Sin embargo, y sin ánimo de jugar de pitoniso, me atrevo a pensar que este desfasado proyecto nació con el afán de encender la pirotecnia proselitista y reavivar la polarización vivida durante la pasada campaña presidencial.
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Recordemos que, en el anterior proceso, hubo momentos en los cuales no se hablaba de otra cosa que no fuera el matrimonio igualitario. Toda la parafernalia electoral giraba en torno a cuál candidato estaba a favor y cuál, en contra. Entonces, la discusión de propuestas para resolver los grandes problemas nacionales quedó limitada a espacios cortos en debates, entrevistas periodísticas y mensajes publicitarios. ¿Pretenden hacer ahora lo mismo? Es momento para que los ayuntamientos den cuentas sobre su gestión y los candidatos expliquen a los ciudadanos qué proyectos tienen para mejorar el desarrollo de sus comunidades. Ojalá los votantes no se dejen distraer por las bombetas que comienzan a reventar en el alto de Cuesta de Moras.
Twitter: @RonaldMatute
El autor es jefe de Información de La Nación.