Cada vez que cierran la ruta 32, la mayor parte del tránsito, sobre todo el pesado, se va por la ruta 10 de Turrialba. El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) ha descuidado esta calle y ahora se ven deslizamientos en puntos donde fue eliminada la cobertura boscosa, sobre todo en Quebrada Honda.

Luego de las lluvias del 13 de julio, en algunas partes sí quitaron el barro de la carretera, pero sigue acumulado en las orillas. ¿Adónde irá todo ese material, que no sea de vuelta a la calle o, peor, a las casas vecinas? ¿A quién le corresponde eliminar esos riesgos de la ruta 10? Y, sobre todo, ¿qué sucederá si también la ruta 10 colapsa? Espero que no se acuerden de esta vía solo cuando la 32 sale de operación y que le den el mantenimiento y vigilancia necesarios para que no se convierta en una trampa mortal para quienes la usamos con regularidad.

Marianela Jiménez Méndez, Turrialba

Mejoras en atención

En respuesta a la carta de la señora Alejandrina Mata (5/7/2018), el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, apegado a uno de los pilares de la política exterior costarricense, la defensa y promoción de los derechos humanos, ofrece una disculpa por no darle atención preferencial en una ventanilla, dada su condición de adulta mayor, al tratar de hacer un trámite de apostillamiento para un familiar. Hemos tomado las correcciones necesarias para que la atención que brindamos en el Departamento de Autenticaciones nunca lesione ningún derecho de esta población.

Alexánder Rivera, vocero de la Cancillería

Caso atendido

Con respecto a la queja de la señora Lilliam Mora Vindas (Cartas, 18/7/2018), porque Claro no le enviaba la factura como lo hacía antes, informamos que se le enviarán las facturas tal y como ella lo solicitó. La solución fue aceptada por la señora Lilliam Mora de manera satisfactoria.

Carolina Sánchez, vocera de Claro

Mociones de Dragos

A como está de grave la situación fiscal y el diputado Dragos Dolanescu desea exonerar de impuestos a abogados, ingenieros y entrenadores, quienes ganan muy bien.

Amalia Barrantes Valerio, Pavas

Idea descabellada

Como una idea descabellada se puede calificar la propuesta del Partido Liberación Nacional (PLN) de gravar con un 4 % los premios de la Lotería. En el pasado se pretendió hacer lo mismo y provocó una baja en las ventas y la idea no prosperó. Como sabemos todos los costarricenses, el dinero recaudado por estos sorteos es distribuido en muchas instituciones, como hospitales, hogares de ancianos y comedores infantiles. No debe permitir la Junta de Protección Social de San José este impuesto, pues va en perjuicio de instituciones necesitadas.

Fernando Cordero Alvarado, San José

Zapatos rotos

En junio compré unos zapatos en la zapatería Rockclub, en San José, pero a las dos semanas se despegaron y a la suela se le hizo un hueco. Fui a la tienda a buscar una solución, pero la administradora me dijo que eso era normal, que esos daños la garantía no los cubre y que los llevara para ver si podían hacer algo, pero sin promesas. El trato cambió cuando fui a hacer valer la garantía.

Karla Quesada Jiménez, San José

Popular se disculpa

En respuesta a la carta del señor Celín Arce Gómez (13/7/2018), por la demora en la entrega de una tarjeta de débito, extendemos nuestras disculpas por los inconvenientes ocasionados. Informamos que se realizaron las diligencias para contactar al cliente y brindarle el servicio requerido. Reiteramos nuestras disculpas y reafirmamos el compromiso de nuestra institución por adoptar las medidas que eviten este tipo de situaciones aisladas.

Laura Barahona Ramírez, Experiencia del Cliente, Banco Popular

Olores molestos

El 15 de noviembre pasado nos quejamos con la administración de un centro comercial situado a orillas del río Juncales, en Desamparados, ya que a la urbanización Porosales, situada detrás de ese espacio comercial, llegaban olores apestosos. Días después los olores desaparecieron. Sin embargo, esta semana volvió el problema, por lo que solicitamos a la administración del centro comercial que arregle la situación.

Milton Arias Castillo, Desamparados