La ley reduce el plazo para que las mujeres aborten de 24 a 15 semanas de gestación. Las únicas excepciones contempladas son si el aborto es necesario para salvar la vida de la madre o si el feto tiene una anomalía mortal.
La ley reduce el plazo para que las mujeres aborten de 24 a 15 semanas de gestación. Las únicas excepciones contempladas son si el aborto es necesario para salvar la vida de la madre o si el feto tiene una anomalía mortal.