Un escuadrón de la muerte acabó con su vida, mas no logró callarlo. El miedo no pudo extinguir su recuerdo, su legado se volvió inmortal. El Papa Francisco pide que apuren su beatificación, mas en El Salvador ya lo consideran santo
Un escuadrón de la muerte acabó con su vida, mas no logró callarlo. El miedo no pudo extinguir su recuerdo, su legado se volvió inmortal. El Papa Francisco pide que apuren su beatificación, mas en El Salvador ya lo consideran santo