En el mapamundi todavía quedan 21 naciones en las que la pena capital sigue siendo una realidad, lo que equivale a que uno de cada diez países la pone en práctica. En 58 países no se ha abolido sino que, aunque no está prohibida constitucionalmente, se encuentra en condición de moratoria, lo cual inhibe su aplicación.
Un tribunal de Libia condenó este martes a Seif al-Islam, el hijo del fallecido dictador libio Muamar Gadafi, a morir a manos de un pelotón de fusilamiento, luego de ser condenado por asesinato e incitación al genocidio durante la Primavera Árabe de 2011 en el país.
El estado de Texas, sur de Estados Unidos, se apresta a ejecutar hoy al condenado número 500 desde la reinstauración de la pena capital en el país en 1976, marcando un nuevo récord en una nación donde la aplicación de este castigo tiende a disminuir.