Para entenderlo quizás hay que devolverse a los tiempos en que Alexis Tamayo era solo un niño de nueve años, con una libreta en la mano frente a un televisor.
Para entenderlo quizás hay que devolverse a los tiempos en que Alexis Tamayo era solo un niño de nueve años, con una libreta en la mano frente a un televisor.