Etiquetas marzo 1996

Comenzó el curso lectivo: júbilo de niños, tedio de adolescentes, excusa de padres de familia, tentación de gremios. Cuando se mantenga el júbilo infantil hasta el bachillerato e impregne a adultos, padres y dirigentes gremiales, tendremos, en verdad, un proceso educativo. Lo demás es conocido: déficit de 2.000 aulas, faltante de profesores, brecha entre la ciudad y el campo, entre la primaria y la universidad. Presupuesto de la educación pública: 87.000 millones de colones, de los cuales ¢23.000 millones para las universidades estatales... El techo del edificio se come las bases. Parafraseando a Malraux, en el año 2000 tendremos una educación excelente y extensa, o no seremos.