El esfuerzo y la dedicación tienen sus recompensas en la vida, pero en el deporte hay más. El sacrificio vale la pena cuando cruzas la meta o cuando golpeas con la fuerza de todos tus músculos la bola más rápida que te hayan lanzado.
El esfuerzo y la dedicación tienen sus recompensas en la vida, pero en el deporte hay más. El sacrificio vale la pena cuando cruzas la meta o cuando golpeas con la fuerza de todos tus músculos la bola más rápida que te hayan lanzado.