Huberth Pérez, de 35 años, demuestra que sí se puede estudiar en el extranjero, incluso cuando se proviene de una familia humilde, de bajos recursos económicos.
Huberth Pérez, de 35 años, demuestra que sí se puede estudiar en el extranjero, incluso cuando se proviene de una familia humilde, de bajos recursos económicos.