El mal aliento está en boca de todos; de eso no hay duda. Aquella persona que crea que su aroma bucal tiene un permanente sabor a mentol, quizá sufra más bien de un olfato deficiente.
El mal aliento está en boca de todos; de eso no hay duda. Aquella persona que crea que su aroma bucal tiene un permanente sabor a mentol, quizá sufra más bien de un olfato deficiente.