Etiquetas ben olsen

La ambición manuda espantó la mesura en un Morera Soto que anoche festejó como si ya estuviera en semifinales. Del primero al quinto gol, la feligresía se olvidó de los tedios de la semana y se enfocó en celebrar la promesa cumplida, esa que erigió Óscar Ramírez cuando propuso canjear sacrificios por las alegrías de ver a la Liga entre los mejores equipos de la Concacaf.