La nueva ley del impuesto sobre la renta establece que no se gravan con este tributo pues no existe una alteración del patrimonio, salvo cuando los beneficiarios deciden o requieren vender el activo.
La nueva ley del impuesto sobre la renta establece que no se gravan con este tributo pues no existe una alteración del patrimonio, salvo cuando los beneficiarios deciden o requieren vender el activo.