En un rincón de San José todos los días hay una figura que transmite fortaleza con la mirada. Richard Frank nació sin manos ni piernas. Nunca ha renegado de su condición y encuentra en el apoyo de las personas su forma de sacar adelante a sus hijos.
En un rincón de San José todos los días hay una figura que transmite fortaleza con la mirada. Richard Frank nació sin manos ni piernas. Nunca ha renegado de su condición y encuentra en el apoyo de las personas su forma de sacar adelante a sus hijos.