"Debido a lo acontecido, se debe replantear la conveniencia de permitir en lo sucesivo esta actividad que, aunque fue avalada por su valor cultural por una resolución de la Sala Cuarta, desde el punto de vista bioético y de bienestar es inaceptable, así como por la Ley de Conservación de Vida Silvestre", Francisco Ramos, director del refugio de vida silvestre Cipancí.