La práctica de realizar paseos por senderos informales en el Parque Nacional Chirripó podría ser la causa del asalto que sufrieron tres turistas, un guía y una cocinera, el 28 de diciembre en el refugio Ena en San Jerónimo de Pérez Zeledón. En ese incidente, los criminales también incendiaron el albergue como advertencia.
Esta es la hipótesis que manejan las autoridades con respecto a ese incidente, en el que tres individuos con pasamontañas ingresaron armados al lugar y amarraron a sus víctimas, explicó este sábado Mario Zamora Cordero, ministro de Seguridad Pública.
A los cautivos no les robaron nada y simplemente los dejaron amarrados. Sin embargo, antes de irse, prendieron fuego al refugio que se localizaba en una parte cercana al cerro Ena, al sur del Chirripó, en un terreno que se anexó en marzo del año pasado al Parque Nacional.
De acuerdo con el jerarca, en esa zona turística se presenta un fenómeno debido a la operación de guías oficiales que organizan ascensos al Parque por senderos formales ya establecidos y otros senderistas informales quienes conducen a sus clientes por pasos no oficiales.
Esta práctica implica el paso por zonas con paisajes distintos y donde el desafío para el caminante es mayor, intensificando la atención e interés de los excursionistas por moverse en sitios inexplorados.
Con el tiempo, esto ha generado un mercado de servicios en el que algunos guías acuerdan con sus clientes un plan de caminata propio que los acerca a plantaciones de marihuana en esa zona o terminan topándose con cultivos ilegales.
“Es este tipo de caminatas lo que manejamos como posible causa del incidente en el albergue”, manifestó Zamora.
Según investigaciones y testimonios de los últimos días, grupos de caminantes de este tipo se acercaron demasiado a las plantaciones, lo cual incomodó a los vigilantes que los narcotraficantes colocan en la zona para protegerlas.
Para Zamora, no tiene sentido quemar el albergue a menos de que constituya una advertencia para prevenir el paso de personas por ese sector.
Según la explicación de las autoridades, han observado que hay excursionistas provenientes de sectores urbanos quienes tienden a ignorar las reglas en el Parque Nacional Chirripó.
Aunque llegan a lugares desconocidos, emprenden caminatas por senderos informales debido a un fuerte deseo de aventura que, a veces, según Zamora, los hace ignorar o bajar la guardia ante los riesgos de moverse de esta manera.
“Estamos hablando de límites no oficiales donde cabe la posibilidad de que no sean aptos para adentrarse. Sin embargo, el deseo de vivir una experiencia al límite a veces hace a las personas tomar el riesgo, lo que se relaciona con la presencia de vigilantes que entran en alerta cuando alguien se acerca”, explicó Zamora.
Esta misma semana, Rónald Chan Fonseca, director regional del Área de Conservación La Amistad-Pacífico Sinac donde está el Parque Nacional Chirripó, confirmó que en los alrededores del sector donde ocurrió el asalto se presentan problemas por cultivos ilegales, cacería e incendios forestales.
Por su parte, el ministro recordó que, en la zona alta de Talamanca (provincia de Limón), han realizado operaciones de entrada rápida en puntos donde hay cultivos ilegales donde a veces encuentran a los propios vigilantes en el lugar, quienes quedan detenidos.
La práctica es tan común que, solo en el 2023, las autoridades cortaron 138.000 plantas de marihuana cultivadas en montes costarricenses.
Debido a esta actividad criminal, el ministro aconsejó optar por el senderismo con guías autorizados y seguir rutas oficiales en cualquier área silvestre protegida de Costa Rica, dada la peligrosidad de perderse en la montaña o exponerse a situaciones como la ocurrida el 28 de diciembre.
Zamora incluso recordó que con frecuencia han tenido que llevar a cabo operaciones de búsqueda y rescate en este y otros parques nacionales debido a aventuras de este tipo que luego resultan en extravíos.
Plan para este año
Según el ministro, este año se pretende recuperar la soberanía en ese sector del cerro Ena donde grupos criminales tratan de imponer por la fuerza sus leyes de dominio en espacios territoriales. Esto, recalcó, es inaceptable pues limita derechos y libertades de las personas consagrados en las leyes y también afecta la actividad turística formal.
De acuerdo con sus previsiones, este 2024 lanzarán operaciones especiales con apoyo de Fuerza Pública, la reserva de la policía y unidades de montaña de la propia Fuerza Pública para recuperar control en distintos parques nacionales.
En el Parque Nacional Corcovado, por ejemplo, se tienen previstas operaciones debido a la reactivación de oreros en la zona, lo cual podría derivar en graves problemas de contaminación y daño al ambiente con mercurio y otros químicos.